Más que solo los lazos consanguíneos, cada miembro de esta familia comparte el amor por el deporte, un hecho que los ha unido más que a cualquier equipo de la NBA.
Beatriz, Rigoberto, Carlos, Alejandro y Andrés son los Arias, una familia que sobresale de las demás, no solo por que todos son muy altos, sino porque el deporte es la pasión de cada uno de ellos y esto ha sido el fundamento de una unión famliar ejemplar. En esta casa se desayuna, almuerza y cena con deportes, y nadie se queda atrás, pues tanto hijos como padres fueron y son profesionales del baloncesto y esto les ha dado grandes oportunidades en el mundo del deporte, con las dificultades de las rutinas, ¿cómo lo logra esta familia?
Deporte y estudios
“El deporte para nosotros fue un trampolín de oportunidades, siempre lo llevamos de la mano con los estudios. Desde mi experiencia pudeo decir que los padres deben proyectar el potencial de sus hijos para que lleguen lejos. Explica Carlos, el hijo mayor de los Arias, quien agrega: “El deporte te da un estilo de vida sano. Desde el simple hecho de usar uniforme, te ayuda a ser responsable y esto es algo para toda la vida”.
La filosofía Arias
Beatriz de Arias indica que para ella y su esposo, el deporte fue “el mensaje oculto” de enseñar disciplina a sus hijos: “Los papás ocupan el deporte como un distractor para los niños, en nuestra familia no fue así. Dios nos dio tres varones, en la casa todo se convertía en cancha, pero el deporte es un estilo de vida que requiere esfuerzo. Si usted es padre de familia, de castigo no le quite el deporte a sus hijos”.
Más que solo deporte
Los hermanos Arias están consientes que entre el público que sigue la liga mayor de baloncesto, los niños siempre están presentes, “nos llena saber que los niños nos admiran, nos ayuda a saber que vale la pena lo que hacemos, y queremos mandar un ejemplo positivo”, comparte alejandro, quien recientemente fue embajador de las Olimpiadas Especiales. Entre los planes de esta familia es desarrollar un programa de charlas y visitas a niños vulnerables para llevar el mensaje de la importancia del deporte.
Apoyo incondicional
En cada partido que juegan los Arias, no importando la distancia, su familia está ahí para apoyarlos, eso es muy importante para ellos según nos cuenta don Rigoberto: no importa el deporte que sea pero los padres deben apoyar a sus hijos desde temprana edad, con ese apoyo la niñez mejoraría y también el país”.
Beatriz de Arias
La MVP (jugadora más valiosa, por sus siglas en inglés) de la familia Arias. Inició en el baloncesto a los 14 años con el nombre de Marlene Serrano y como el deporte es algo de toda la vida, actualmente practica maxibloncesto y representará a El Salvador en el mundial de esta disciplina este año en Italia.
Rigoberto Arias
Fue parte de la selección nacional de baloncesto y jugó para diferentes equipos de primera división en El Salvador. Gracias al deporte, Beatriz y él se conocieron. Aunque debido a una lesión ya no practica baloncesto, el gimnasio y la alimentación sana son partes importantes de su vida y la de su familia.
Siendo el hijo mayor de la familia, Carlos fue el encargado de ser el precedente de sus hermanos en el ámbito deportivo. Sus inicios en el mundo del deporte fueron en el fútbol, aunque esto no lo detuvo para practicar diferentes disciplinas como karate, lima lama, hasta que se encontró con el baloncesto y sintió la pasión heredada por sus padres. Gracias a esto, el mayor de los Arias consiguió una beca deportiva en Puerto Rico. Graduado de licenciatura en economía, ha jugado en la selección nacional de baloncesto y actualmente es parte del Santa Tecla B.C.
El primer contacto de Alejandro Arias con baloncesto fue a los 11 años gracias a no querer estar en casa para las vacaciones, aunque al igual que todos los Arias, practicó muchas disciplinas más. aunque no fu fácil en un principio, pero más adelante demostró el potencial que tenía para este deporte y desde entonces no se ha detenido. A raíz de este esfuerzo obtuvo una beca en Puerto Rico y luego jugó en la liga profesional en Argentina durante 3 años, por el momento está en el país jugando, al igual que su hermano mayor, en el Santa Tecla B.C. y está a punto de finalizar su carrera en Recursos Humanos.
Con solo 19 años, Andrés Arias es descrito por su familia como el más disciplinado en lo relacionado a la nutrición. Actualmente se encuentra en México estudiando y jugando para la liga universitaria del país azteca. En el Salvador, fue parte de la preselección del equipo nacional y antes de viajar hizo su debut jugando para Metapán.
Locación: Gimnasio Nacional José Adolfo Pineda
Teléfono: 2231-9999
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Vestuario: Jacket de Beatriz y camisa de Rigoberto Arias por Galaxia Deportes
Fotografía: William Fernández – Farol Estudios
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