Algunas de las causas más comunes que puede originar hormigueo en las manos y en los brazos son la compresión de los nervios de esta región, problemas circulatorios, procesos inflamatorios, abuso de bebidas alcohólicas, así como enfermedades más serias como la diabetes, un accidente cerebrovascular, la esclerosis múltiple o un infarto.
Las manos y brazos son partes del cuerpo que contienen un gran número de terminaciones nerviosas, lo que permite tener movimientos más delicados, sentir objetos y alteraciones de temperatura. De esta forma, cualquier alteración por más pequeña que sea puede afectar estos nervios, provocando el surgimiento de hormigueo o entumecimiento.
En cualquiera de los casos, si el hormigueo es intenso, demora muchos días en desaparecer o si surge asociado a otros síntomas como cansancio excesivo, dolor en el pecho o dificultad para hablar es importante consultar con el médico, ya que es importante verificar cuál es la causa e iniciar el tratamiento más adecuado.
Alguna de las causas más frecuentes de hormigueo o entumecimiento en las manos y en los brazos son:
1. Migraña
En muchas personas, la migraña puede ser precedida por síntomas sensitivos llamados aura, que incluyen hormigueos en las manos, brazos, piernas o boca, por ejemplo, además de cambios visuales, dificultades en el habla o, incluso, debilidad en los miembros.
Qué hacer: el tratamiento de la migraña es orientado por el neurólogo, e incluye el uso de medicamentos analgésicos, antiinflamatorios o específicos para la migraña, de manera que alivien el dolor. También es posible que sea necesario realizar un tratamiento preventivo, además de tomar ciertas medidas para evitar las crisis como por ejemplo eliminar ciertos alimentos de la dieta, evitar algunos olores y trasnocharse.
2. Presión en los nervios
Los nervios que inervan los brazos salen de la médula, pasando a través de la columna y llegan hasta las partes más periféricas de las manos y los dedos. A lo largo del trayecto, estos nervios pueden ser presionados, ya sea por tumores, infecciones o vasos sanguíneos dilatados por radiculopatía, que es cuando los nervios de la columna vertebral se ven comprometidos por una hernia discal, osteoartritis de la columna o por una estenosis del canal vertebral.
Qué hacer: es necesario buscar atención del traumatólogo o neurólogo, de forma que sea realizado el tratamiento de acuerdo con la causa de la compresión del nervio, sea con fisioterapia o cirugía, por ejemplo.
3. Accidente cerebrovascular
Aunque sea una situación más rara, uno de los primeros síntomas del ACV es la sensación de hormigueo en un brazo o en la mano. Además de esto, otros síntomas comunes de este problema son parálisis facial, falta de fuerza en uno de los lados del cuerpo y dificultad para hablar.
Qué hacer en caso de sospecha de ACV se debe llamar inmediatamente a una ambulancia o acudir inmediatamente al servicio de urgencia.
4. Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que causa la degradación gradual de las fibras nerviosas del cerebro y de la médula espinal. De esta forma, algunos síntomas incluyen pérdida de fuerza, cansancio excesivo, fallas de memoria y hormigueo en varias partes del cuerpo, que también puede ir acompañada de sensación de quemazón.
Qué hacer: el tratamiento debe hacerse con el uso de medicamentos que retrasan el desarrollo de la enfermedad como el Interferón o la Mitoxantrona. Por esto, es necesario consultar a un médico general o un neurólogo para diagnosticar la enfermedad e iniciar el tratamiento adecuado.
5. Síndrome del túnel carpiano
Este síndrome es la principal causa de hormigueo en las manos y ocurre cuando el nervio medio que enerva la palma de la mano queda atrapado en la región del puño, causando hormigueo o entumecimiento que empeora por la noche, dificultad para sostener objetos pequeños y sensación de tener los dedos hinchada.
Qué hacer: dependiendo de la gravedad de la compresión del nervio mediano existen ejercicios que se pueden hacer para mejorar los síntomas, sin embargo, la única forma de garantizar la cura es hacer una cirugía para descomprimir el nervio.
6. Quiste sinovial
El quiste sinovial puede aparecer en cualquiera de las articulaciones de las manos como en el puño o en los dedos, y generalmente provoca el surgimiento de un pequeño nódulo en la piel que contiene líquido de la articulación, que puede acabar comprimiendo los nervios y generando hormigueo en la mano, así como pérdida de fuerza.
Qué hacer: aplicar compresas frías sobre el nódulo puede ayudar a disminuir la inflamación y aliviar los síntomas, sin embargo, pueden existir casos en el que sea necesario aspirar el líquido o usar antiinflamatorios, consulte al traumatólogo si no observa mejoría al cabo de 1 semana.
7. Deficiencia de vitaminas
La deficiencia de ciertas vitaminas, principalmente las vitaminas B12, B6, B1 o E, puede provocar alteraciones en los nervios que cursan con hormigueos en diversas partes del cuerpo y cambios en la sensibilidad, además de otras como irritabilidad, cansancio y alteraciones psiquiátricas, por ejemplo .
Qué hacer: estas deficiencias pueden ser combatidas a través de una alimentación especial rica en estas vitaminas o por la reposición de suplementos vitamínicos, por vía oral o intramuscular, como puede ser necesario en el caso de la vitamina B12.
8. Alteraciones en la circulación
A pesar de ser más comunes en los miembros inferiores, las enfermedades circulatorias de las arterias y las venas también pueden alcanzar los brazos o las manos, y provocar hormigueos, además de otros síntomas como dolor y formación de úlceras.
Qué hacer: el tratamiento se indica dependiendo del tipo de deficiencia en la circulación de sangre y si hubo compromiso de las venas o arterias, y puede incluir el uso de medias elásticas, el uso de medicamentos como AAS, o hasta cirugía, por ejemplo. Para confirmar y decidir el mejor tratamiento, el profesional indicado es el cirujano vascular.
9. Diabetes descontrolada
Algunas veces la diabetes puede ser una enfermedad difícil de diagnosticar, especialmente si no provoca los síntomas clásicos como ganas muy frecuentes de orinar o sed excesiva. En estos casos, en el que el tratamiento no ha sido iniciado, la diabetes se descontrola y los niveles de azúcar continúan aumentando.
Cuando los niveles de azúcar están muy elevados por mucho tiempo comienzan a provocar pequeñas lesiones en los nervios de varias partes del cuerpo y, por esto, la diabetes puede ser una de las causas de hormigueo en las manos, brazos, piernas o pies, por ejemplo.
Qué hacer: cuando existe sospecha de diabetes es muy importante acudir al endocrinólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento con insulina o hipoglucemiantes, en caso de ser necesario y, además, acudir a un nutricionista para realizar alteraciones en la dieta.
10. Codo del tenista
El codo de tenista, llamado científicamente epicondilitis lateral, es una inflamación de los músculos y tendones del codo que surge debido al uso repetitivo de la articulación como por ejemplo ocurre en los jugadores de tenis o en las personas que trabajan en lineas de montaje.
En estos casos, puede haber un dolor intenso en el codo y la pérdida de fuerza en todo el brazo, y el hormigueo suele surgir por la compresión del nervio cubital, localizado en el brazo, debido a la inflamación.
Qué hacer: la aplicación de compresas frías en el codo puede aliviar los síntomas, sin embargo, puede ser necesario hacer sesiones de fisioterapia o tomar antiinflamatorios como el Ibuprofeno, en los casos más graves. Pero también es importante consultar a un traumatólogo.
11. Hipotiroidismo
Cuando el hipotiroidismo no se trata correctamente puede causar lesiones en los nervios que llevan la información entre el cerebro y el resto del cuerpo. De esta forma, además de la pérdida de cabello, aumento de peso o sensación de frío constante, el hipotiroidismo también puede causar hormigueo en varias partes del cuerpo, incluyendo las manos y los brazos.
Qué hacer: cuando ya se sabe que existe un problema en la tiroides, o cuando existe sospechas, se debe acudir al endocrinólogo para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado con medicamentos que controlan la tiroides.
12. Infarto
El hormigueo o la entumecimiento en el brazo izquierdo, o más raramente, en el brazo derecho, puede ser un síntoma de infarto, principalmente cuando empeora al realizar esfuerzos o está acompañado de otros síntomas como dolor en el pecho, falta de aire, malestar o sudor frío.
Qué hacer: en caso de sospecha de infarto, es necesario dirigirse inmediatamente al servicio de emergencia o llamar a una ambulancia, para que en caso de que se confirme el diagnóstico el tratamiento se inicie lo antes posible para prevenir lesiones irreversibles en el corazón.
Cómo se diagnostica
El médico analizará los síntomas que presenta, cuándo surgen, con qué frecuencia e intensidad. Además de esto, tomará en cuenta cuáles son sus hábitos laborales, así como sus antecedes personales, ya que esta información podría ayudar a descubrir qué está causando la molestia.
Asimismo, si el médico sospecha de alguna enfermedad como diabetes, deficiencia de vitaminas o enfermedades del sistema inmune, solicitará exámenes de sangre que confirmen o no la presencia de alguno de estos problemas. También podrá solicitar una electromiografía para evaluar la actividad de los músculos tanto del brazo como de las manos.
Qué tratamiento se indica
El médico orientará el tratamiento dependiendo de cuál sea la causa del hormigueo, de esta forma es bastante variable, pudiendo recomendar la realización de ejercicios para aumentar la circulación sanguínea; mantenerse o alcanzar el peso ideal; realizar sesiones de fisioterapia, en caso de compromiso musculo-esquelético o neuromotor y/o; el uso de medicamentos, en caso de infecciones o enfermedades autoinmunes, por ejemplo.
En casos donde el hormigueo se deba al abuso de bebidas alcohólicas, el médico podrá sugerir restringir su consumo, mejorando de esta forma el entumecimiento.
