1. Cuidar la energía y optar por fuentes de energía renovables:

El cuidado de la energía es el más simple de los hábitos que puedes adquirir. Se trata de no desperdiciar electricidad y de optar por fuentes de energía renovables como la energía solar.

Existen artículos pequeños, como los cargadores solares, o sistemas más grandes de energía solar que son una alternativa a las energías convencionales.

Por otro lado, realizar mantenimientos preventivos a tus electrodomésticos y elegir aquellos con mejor eficiencia eléctrica al momento de comprarlos, son maneras más o menos sencillas de cuidar la energía.

2. Evitar generar residuos innecesarios: 

Llevar la bolsa reutilizable para las compras, evitar aquellos productos que tengan envoltorios de plástico o papel de manera exagerada, no imprimir páginas cuando no sea estrictamente necesario; son algunas de las formas con las que puedes evitar la generación de residuos.

3. Comprar artículos más sostenibles y en empresas que trabajan con procesos responsables: 

Conocer acerca de certificaciones y de los reportes de sostenibilidad de las empresas, hace que puedas optar por adquirir productos o empresas con prácticas más sustentables.

4. Buscar información sobre sostenibilidad y temas relacionados:

Informarse sobre prácticas sostenibles, siempre desde fuentes confiables.

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