La glándula tiroidea es un órgano con forma de mariposa, ubicada delante de la tráquea y produce dos hormonas: tiroxina y triyodotironina, las cuales circulan por el torrente sanguíneo controlando el metabolismo, por lo que su incidencia es notable en el buen funcionamiento del organismo.
Esta glándula se encarga de emitir señales a otros órganos sobre cómo deben funcionar y cuánto oxígeno debe consumir el cuerpo, regular la temperatura y los niveles de energía.
Los problemas tiroideos, son más comunes de lo que se cree entre las personas, sin embargo es difícil detectarlo, ya que sus síntomas son parecidos a otras patologías. En el mundo, existen 300 millones de personas que presentan problemas de tiroides, sin embargo, muchas personas no saben que tienen problemas con esta glándulas, por lo que tienen mayor probabilidad de correr riesgo de presentar una enfermedad más prolongada, cabe decir, que las mujeres son más vulnerables en comparación a los hombres.
“Un diagnóstico temprano y adecuado puede identificar si hay algún problema de tiroides y tras eso brindar un tratamiento adecuado para un alivio más rápido de los síntomas” asegura el Dr. José Napoleón Alvarado, endocrinólogo.
Esta patología es ocho veces más común en la mujer que en el hombre, el riesgo está asociado a problemas tiroideos en la pubertad, durante el embarazo, inmediatamente después de dar a luz, durante la menopausia y cuando está deprimida.
Pero independientemente del género, el riesgo de sufrir trastornos tiroideos aumenta cuando hay antecedentes familiares de esos problemas, si tiene una enfermedad inmunológica tipo diabetes tipo 1, si es mayor de 30 años de edad o si ha sido sometido alguna vez a una cirugía tiroidea.