Gracias a nuestros oídos podemos percibir los sonidos, escuchar las voces de los demás, la música y lo más importante: comunicarnos con otros. Imagina como podría afectarte una falla en este órgano tan vital.
La pérdida de audición puede presentarse por diferentes causas, entre ellas complicaciones en el parto, enfermedades infecciosas, el consumo de algunos fármacos, infecciones crónicas del oído, la exposición al ruido excesivo y el envejecimiento.
También por algunas enfermedades infecciosas, como la meningitis, el sarampión y la parotiditis; infecciones crónicas en el oído: traumatismos craneoencefálicos y la obstrucción del conducto auditivo.
Puede ser leve, moderada, grave o profunda y afecta a uno o ambos oídos. Genera dificultades para oír desde una conversación o sonidos fuertes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la mitad de los casos de pérdida de audición pueden prevenirse si se toman en cuenta algunas estrategias como:
- Vacunar a los niños contra las enfermedades de la infancia, en particular el sarampión, la meningitis, la rubéola.
- Evitar el uso de algunos medicamentos que puedan ser nocivos para la audición
- Reducir la exposición a ruidos fuertes
- Sensibilizar a la población a que utilice dispositivos de protección personal como los tapones para oídos y los audífonos y auriculares que amortiguan el ruido ambiental.
- En las mujeres embarazadas prevenir las infecciones que pueden desencadenar complicaciones en el bebé.
- En las adolescentes y las mujeres en edad fecunda, administrar la vacuna contra la rubéola antes de que queden embarazadas.
De acuerdo a la Organización Mundial de Salud, (OMS), cuando la pérdida de audición es detectada de manera temprana, puede tratarse sin que afecte la calidad de vida del paciente. En la actualidad más del 5% de la población mundial padece pérdida de audición, 328 millones son adultos y 32 millones son niños.
¡Importante! Recuerda visitar al otorrinolaringólogo para realizar una revisión y limpieza de tus odios, al menos una vez al año, sobre todo si tienes más de 40 años.