A nivel mundial un 30% de muertes se dan por enfermedades cardiacas y en un 80% su incidencia es en países con niveles socioeconómicos bajos.
Según estudios recientes las enfermedades cardiovasculares tienen mayor incidencia en países socioeconómicamente bajos. En el artículo “Analizando el paradigma de la enfermedad de la opulencia: los patrones globales de los riesgos nutricionales en relación al desarrollo económico”, se encontró que de 16 millones de personas que murieron en el mundo, 7.8 millones perdieron la vida por presión alta, 4.3 millones por colesterol elevado y 2.3 millones por sobrepeso y obesidad.
También en el estudio clínico Interheart donde se evaluó a más de 29.000 personas de 52 países sobre cuáles son los nueve factores de riesgo modificables que predicen el 90% de los infartos agudos de miocardio, también cuantificó el impacto de cada factor de riesgo en forma aislada y en combinación donde por ejemplo: un fumador tiene una posibilidad 3 veces mayor de sufrir un infarto, un diabético de un 2,4, un hipertenso de 3.
Sin embargo, si una persona es fumadora, diabética e hipertensa ese riesgo aumentará 13 veces y si a estos tres factores se le suma colesterol alto el riesgo aumentará a 42 veces, si se une la obesidad será de 69 veces, con estrés de 183 veces y todos juntos aumentará a 334.
Las enfermedades cardiovasculares pertenecen al grupo de enfermedades crónicas no transmisibles y en el país, según datos del Ministerio de Salud, estas enfermedades representan la sexta causa de muerte hospitalaria.
Es por ello que el tema de prevención de enfermedades cardiovasculares cobra mayor importancia para concientizar a los pacientes no solo a tratar factores de riesgos sino que incluir una dieta balanceada y ejercicio físico en la rutina diaria.
Sabía que?
En la actualidad mueren 16 millones de personas en el mundo por enfermedad cardiovascular que sin un abordaje global de los riesgos, para el año 2020 podrá aumentar a 25 millones.