El corazón actúa como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. La sangre bombeada por el corazón suministra oxígeno y nutrientes a cada célula y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por esas células. Pero si el flujo de sangre al corazón disminuye o se detiene o el ritmo de los latidos se altera, podría peligrar la vida. Como sucede con el motor de un auto, la forma en que se trate el corazón determinará cuánto tiempo funcionará y de qué manera.
Ciertos factores influyen significativamente en las probabilidades de que una persona padezca una enfermedad del corazón. A estas enfermedades se les denomina enfermedades cardiovasculares y son aquellas que afectan al corazón o a los vasos sanguíneos.
Entre los factores de riesgo para padecer de enfermedades del corazón están los que no son controlables como la edad, antecedentes familiares; y otros que sí pueden ser controlados como presión arterial alta, alto colesterol en sangre, diabetes, sobrepeso y obesidad, tabaquismo y falta de actividad física.
Es recomendable en personas con problemas cardiovasculares el mantener un consumo de alimentos nutritivos.
Uno de los alimentos más importantes que previenen, mantienen y cuidan el corazón es el atún, ofrece al organismo proteínas, minerales, vitaminas y en especial ácidos grasos omega 3.
Los ácidos grasos omega 3 son esenciales para nuestro organismo, es decir que nuestro organismo no es capaz de producirlo y debemos incluirlo en la dieta.
Este ácido ayuda a limpiar las arterias y favorece el descenso de la presión y complicaciones cardiovasculares.
Algunos estudios han demostrado que el consumo de unas ocho onzas de atún por semana, se asocia con menos muertes por causas cardíacas.