Después de nueve meses de larga espera y un parto agotador, una lluvia de sensaciones y emociones desconocidas inundan a la madre. En las horas siguientes al parto, la mujer siente la felicidad y alegría de tener al bebé a su lado por fin, pero el esfuerzo físico de dar a luz le produce un enorme cansancio.

En muchos casos este cansancio se ve incrementado por un poco de anemia debida a la pérdida de sangre, el estreñimiento es otro mal frecuente después de un parto, porque al intestino le cuesta recuperar la motilidad. Es necesario un tiempo para que tu cuerpo vuelva, poco a poco, a la normalidad.

Es común que nuestro cuerpo no sea el de antes, y la figura que tuvimos en algún momento parezca perdida para siempre, pero no hay que alarmarse, la acumulación de grasa, cintura amplia y vientre abultado, son consecuencias lógicas, no hay porque pensar que esta condición será eterna.

Lo más importante es saber que no hay que matarse de hambre, especialmente si se haya en período de lactancia, pues el cuerpo requiere de diversos nutrientes para fortalecerse y producir la leche con la que se alimenta a la nueva vida.

Equilibrio en la dieta

Para guardar el equilibrio es necesario incluir en la dieta las proteínas que se encuentran en la carne roja sin grasa, el pollo, el pescado y los lácteos descremados.

Tampoco olvides la fibra, que colabora con la digestión. De igual forma, debes comer cuatro veces al día de forma moderada, en lugar de hacer tres comidas abundantes, para así evitar molestias estomacales y garantizarte un consumo constante de energía.

El consumo de agua y líquidos se considera igualmente básico, por lo que se recomienda que bebas al menos tres litros al día.

En todo caso se recomienda que consultes a un nutricionista para que él le ofrezca un plan de alimentación particular según sus características. Recuerde que durante el embarazo y la lactancia la alimentación balanceada es un punto muy importante.

Es importante que al terminar el periodo de lactancia sigas comiendo sano, y si es necesario consuma suplementos nutricionales que le ayudarán a lograr el equilibrio fisiológico.

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