Para comenzar, elabora la masa quebrada. Para ello, en un bol, mezcla la harina de trigo, la harina de repostería, el azúcar y la sal. Incorpora al bol la mantequilla y remueve bien, para que se mezcle del todo. Luego, agrega las cucharadas de agua, el zumo de limón y la yema de huevo. Vuelve a mezclar de nuevo para que quede una masa un poco granulosa. Amasa a mano y reserva en la nevera durante, al menos, un ahora, para que el gluten repose y la mantequilla se enfríe. Precalienta el horno a una temperatura de 200ºC.
Pasado el tiempo, enharina la mesa de trabajo y estira sobre ella la masa. Le das forma de disco y cubre con ella un molde para tarta previamente enharinado. Reserva en la nevera el molde y también la masa que haya sobrado.
Por otro lado, a elaborar el relleno. Para ello, en un bol, mezcla el puré de calabaza con los huevos y el azúcar moreno. Seguido, agrega al bol la leche evaporada, la canela molida, la sal, el clavo y el jengibre rallado. Llena con esta mezcla el molde. Con la masa sobrante, elabora una trenza y la pegas pintando con huevo batido. Hornea la tarta a 200ºC durante 10 minutos. Pasado el tiempo, baja a 190ºC y sigue horneando durante 35-40 minutos. Deja enfriar y sirve.
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