
Con la llegada de la época escolar, muchos padres enfrentan el reto de que sus hijos coman de manera saludable y aumenten su apetito después de las vacaciones. El regreso a la rutina escolar es el momento perfecto para asegurarnos de que nuestros pequeños tengan la energía y los nutrientes necesarios para rendir al máximo en clase y mantenerse saludables. Sabemos que a veces los niños se vuelven selectivos con la comida, especialmente cuando pasan por esa etapa en la que "no les gusta nada". Sin embargo, existen pequeños trucos que pueden despertar su apetito de manera divertida y saludable. Aquí te dejamos algunas ideas para lograrlo:
- Colores que activan el apetito
Es un hecho: los colores atraen la atención, ¡sin importar la edad! Por eso, cuando cocines para tus pequeños, juega con los colores de los ingredientes. No solo se verá más atractivo, sino que también estarás incluyendo una variedad de nutrientes. Los platos coloridos son mucho más tentadores, y los niños tienden a comer más cuando el platillo tiene una apariencia vibrante y divertida.
- Figuras alegres
No se necesita ser un chef para hacer figuras divertidas con la comida y las frutas, basta con comprar moldes de galletas, recipientes de diversas formas y usar la imaginación. Algunos ingredientes como las pechugas de pollo, las frutas, y el arroz son moldeables y sencillos de dar forma.
- Conocer sus gustos
Cuando los niños están en la edad en la que no les gusta casi nada es importante reconocer cuáles son los alimentos saludables que prefieren y sacarles el máximo provecho, por ejemplo, si te das cuenta que le gustan mucho las fresas investiga recetas que incluyan la fruta y prepárala de diferentes maneras.