Anteriormente ya hemos hablado que, lo que engorda o adelgaza es la dieta en su totalidad, no los alimentos aislados. La clave está en el equilibrio, no en excluir comida.

Si lo que quieres es bajar de peso, el primer paso es buscar la asesoría de un nutricionista. Y, en segundo lugar, tener la buena voluntad para seguir estos seis consejos se harán de su alimentación una dieta balanceada y nutritiva, sin el riesgo del temido aumento de peso:

1. Compra alimentos sanos: al ir al supermercado, preocúpate de cambiar la lista de compras que antes hacías, sustituyendo por aquellos alimentos que representan salud. Frutas, verduras, vegetales frescos, yogures, lácteos; pan, harinas y cereales integrales son ideales para meter a tu carretilla.

2. Cocina con menos grasa: cocciones como asados, hervidos o sancochados son las más recomendadas para una dieta baja en grasas saturadas y en aceites que no traen muchos beneficios a nuestro cuerpo.

3. Más de cinco porciones de frutas y verduras al día: así lo establece la Organización Mundial de la Salud para tener una dieta equilibrada. Estos alimentos, además de tener el plus de ser naturales, nos ayudan en procesos de aceleración del metabolismo, buena digestión y prevención de enfermedades.

4. Agua sin cesar: siempre se nos ha dicho que dos litros de agua (equivalentes a ocho vasos al día) es lo indicado. Sin embargo, no hay límite. Toma toda el agua que puedas, pues es ganancia para tu cuerpo.

5. Disminución significativa de comidas chatarra: de más está decir que los alimentos grasosos, procesados y azucarados hasta el exceso no traen nada bueno para ninguna de las millones de células que componen nuestro cuerpo. Si bien no hay que ser tan estrictos con su consumo (porque sabemos que, para nuestra desdicha, saben deliciosos), debes regular la ingesta tan repetitiva de estas comidas. Intenta disminuir paulatinamente su consumo, y verás que en un tiempo no te harán falta.

6. 150 minutos de ejercicio, ni una menos: esto es lo que recomiendan las asociaciones de salud a nivel mundial para poder tener un peso ideal, reducir riesgos de enfermedades crónicas y mortales, mantener nuestro organismo activo y conseguir el desarrollo mental y físico que tanto anhelamos para vivir bien. ¿Por qué incluir el ejercicio como un consejo para la dieta sana? Pues simple y sencillamente porque este es el máximo acelerador del metabolismo. Sin él, difícilmente conseguirás que los alimentos sean procesados por tu cuerpo de la mejor manera y, sobre todo, se te hará más complicado bajar de peso.