Las flatulencias pueden producirse por múltiples causas:
- En los gases estomacales, el motivo más habitual es tragar gran cantidad de aire mientras se come, generalmente por hacerlo deprisa, hablando, sin masticar adecuadamente o de forma compulsiva.
- En cambio, los gases intestinales se originan, principalmente, por fermentaciones intestinales debidas al consumo de alimentos que provocan flatulencia, como las legumbres o algunas verduras, por ejemplo la coliflor, o también a causa del estreñimiento crónico o de un exceso de fibra en la dieta.
Si los gases no son debidos a ninguna enfermedad, seguir las siguientes precauciones puede solucionar el problema:
- Reducir el consumo de alimentos que suelen producir gases, como las legumbres (judías, garbanzos, lentejas, habas, guisantes), las verduras flatulentas (lechuga, repollo, coliflor, coles de Bruselas, alcachofa, cebolla cruda…), ciertas frutas (ciruelas, albaricoques, plátanos o uvas pasas), y los cereales integrales (pan, pastas, arroz…).
Te puede interesar: ¡Gases! ¿señal de enfermedades gastrointestinales?
- Comer las frutas maduras y peladas. El tomate también es recomendable pelarlo para que no provoque gases.
- No mascar chicle o chupar caramelos, pues hace que se trague más aire.
- Evitar las bebidas gaseosas, refrescos, agua con gas, cerveza…
- Cocinar de una forma sana (al vapor, plancha, horno), evitando las frituras y los rebozados.
- Limitar el consumo de leche y derivados lácteos.
- Beber a sorbos, varias veces al día y no grandes cantidades de una sola vez. No usar pajita ni beber directamente de la botella, y hacerlo preferiblemente fuera de las comidas.
- Masticar bien los alimentos, procurando no hablar en exceso mientras se come para no favorecer la entrada de más aire.
- No fumar, pues se traga aire adicional.