No es imposible tener una alimentación saludable en el trabajo siempre que te organices y no caigas en excesos; ten en cuenta estas claves para comer mejor.

La buena alimentación es importante en cualquier etapa de la vida, pero cuando estás en el trabajo, comprar comida chatarra se vuelve la primera opción sin que esto signifique que sea la correcta porque en ocasiones terminan afectando la salud. Si eres de los que está más horas en la oficina que en casa, quédate a leer los siguientes tips para una alimentación saludable en el trabajo.

A todos se nos puede antojar comida chatarra de vez en cuando, pero el exceso nunca trae buenos resultados, que en este caso podría traer problemas de salud como sobrepeso, colesterol alto y demás por el consumo de grasas saturadas, sales o azúcares.

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• Planifica tus comidas: Prepara tus comidas para el día o la semana con anticipación para asegurarte de que estén equilibradas y saludables. Puedes llevar tu almuerzo y refrigerios saludables en una lonchera o una bolsa térmica para mantenerlos frescos.
• Elige alimentos saludables: Elige alimentos frescos y naturales en lugar de opciones procesadas y con alto contenido de calorías, grasas y azúcares. Opta por frutas, verduras, nueces, semillas, granos enteros y proteínas magras.
• Bebe suficiente agua: Mantente hidratado durante todo el día bebiendo suficiente agua. Mantén una botella de agua en tu escritorio y tómate un vaso cada vez que tengas sed.
• Limita las bebidas azucaradas y con cafeína: Evita las bebidas azucaradas y con cafeína, ya que pueden aumentar tu nivel de energía temporalmente, pero luego te dejarán sintiéndote cansado y sin energía. En su lugar, opta por agua, té o café sin azúcar.
• Toma descansos activos: Si es posible, toma un descanso activo para estirarte o caminar después de comer. Esto te ayudará a mantener tu energía y a mejorar tu enfoque en el trabajo.

Toma en cuenta que comer en tu área de trabajo también afecta a tu salud, pues la distribución de tiempo a la hora de ingerir alimentos y estar trabajando a la vez, puede recaer en un déficit en el proceso de quemar calorías.