Casi una de cada cuatro personas diagnosticadas con cáncer de mama sufre depresión, según la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS, sigla en inglés).
También es más probable que las personas que reciben un diagnóstico de esta enfermedad presenten al menos uno de los siguientes problemas: adicción, ansiedad, fatiga, insomnio pérdida de la memoria, cambios en el estado de ánimo, trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Los siguientes tratamientos del cáncer de mama pueden causar síntomas de depresión, ansiedad o cambios en el estado de ánimo de ciertas personas.
Quimioterapia:
Estos medicamentos pueden causar muchos efectos secundarios, como fatiga, náuseas y pérdida del apetito. A partir de las investigaciones, también se ha demostrado que algunos de ellos guardan un vínculo con casos de depresión, ansiedad y alteraciones del sueño. Obtén más información.
Terapia hormonal:
Todas las terapias hormonales tienen efectos secundarios que pueden afectar el estado de ánimo. Por ejemplo, el tamoxifeno puede causar una menopausia temprana y los inhibidores de la aromatasa pueden provocar dolor en las articulaciones. Ambos efectos pueden incidir en el estado de ánimo.
Menopausia médica:
Cuando tu menstruación se detiene durante más de un año, se considera que entras en la menopausia. Este proceso suele ocurrir lentamente. Sin embargo, ciertos tratamientos del cáncer de mama pueden inducir la menopausia de forma muy inmediata, lo cual puede provocar cambios en el estado de ánimo.
Hipotiroidismo:
La tiroides es una glándula ubicada en el cuello que regula las hormonas.
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