Investigadores de la Universidad de Chicago reportan que los que van a la mesa acompañados están dispuestos a equilibrar sus porciones y descubren que ese sacrificio se torna menos complicado cuando se está en compañía de compañeros, amigos o familia.
Es posible comer sano y rico al mismo tiempo, lo esencial es mantener una alimentación balanceada y realizar actividad física de forma regular, al menos 150 minutos por semana. Tome en cuenta los siguientes consejos que lo harán disfrutar de todo con moderación y sin alterar su peso.