La higiene es una parte importantísima de nuestra salud, porque gracias a ella evitaremos, por ejemplo, que las bacterias enfermen nuestro cuerpo. La limpieza de nuestro rostro o nuestras manos es una parte imprescindible de la higiene, ya que son los lugares donde más contacto tenemos con el resto del mundo.
Especialmente las manos son tremendamente delicadas, ya que con ellas estaremos tocando absolutamente todo cuando vamos por la calle, cuando estamos con otra persona, o simplemente cuando nos apoyamos en esa barandilla donde antes se habían apoyado otras muchas personas, tal vez alguna enferma con un virus que fácilmente nos puede transmitir.
Para evitar esto, lo mejor es lavarnos las manos a conciencia cada poco tiempo. Hay gente que lo hace siempre antes de comer, por ejemplo, y no es una mala opción, pero también podríamos hacerlo cada vez que volvemos a casa después de salir afuera, porque seguramente traigamos muchos gérmenes y bacterias con nosotros. La higiene de las manos es una parte imprescindible para evitar que esas bacterias acaben en nuestro cuerpo, y hay que lavarlas a conciencia, no solo las palmas o los dedos, sino también las uñas, una zona que es especialmente delicada y donde muchos de estos microbios pueden sobrevivir incluso a un lavado a fondo.
Las bacterias de las uñas
Las manos siempre están en contacto con todo tipo de superficies y eso provoca que sea muy fácil ensuciarlas. Es ahí donde se adhieren las bacterias que luego pueden llegar al interior de nuestro cuerpo a través de la nariz y sobre todo la boca, al comer cualquier cosa con las manos.
Lavarnos con jabón y con fuerza hará que podamos quitarnos de encima buena parte de esas bacterias, pero habrá muchas que todavía se esconderán debajo de nuestras uñas, donde es mucho más complicado eliminarlas. Y es que esa suciedad parece mantenerse ahí incluso cuando limpiamos a conciencia toda esa parte. Es el lugar predilecto para estos microbios, así que hay que tener especial cuidado con ellas, y saber cómo limpiarlas correctamente.
Limpieza de uñas
Es imprescindible limpiar correctamente nuestras uñas para evitar que la suciedad y los gérmenes acaben viviendo bajo ellas. Por ejemplo, una buena manera de hacerlo es cortarlas cada cierto tiempo, normalmente una semana o diez días, y limpiarlas en el proceso a conciencia, con una herramienta especial que hará que cualquier tipo de suciedad se vaya. Tras esa limpieza manual podemos obtener también una limpieza mucho más intensa gracias a los geles desinfectantes, que son muy útiles en estos casos, para conseguir que ya no haya nada de impureza bajo nuestras uñas. Mantenerlas cortas puede ser una buena solución, aunque seguirán ensuciándose, pero al menos podemos limpiarlas mucho más fácilmente que si las tuviéramos más largas.
Según diversos estudios, las uñas de los hombres suelen contener más suciedad que las de las mujeres, ya sea porque ellos tienen trabajos al aire libre de una manera más común y tienen que trabajar con herramientas, con materiales e incluso con tierra y barro en muchas ocasiones, o simplemente, porque las chicas van a hacerse la manicura cada poco tiempo, y eso les permite limpiar por completo sus uñas de una manera mucho más eficaz, evitando así que los gérmenes se acumulen durante mucho tiempo. No sería mala idea que los hombres también se cuidaran las uñas de esa forma, y aunque cada vez son más los que lo hacen, todavía es algo poco común porque no se considera algo realmente “masculino”. Y sin embargo, previene de muchas enfermedades, quién lo diría.
¡No te las comas!
Sabemos que a veces cuesta no caer en la tentación, pero una de las peores cosas que puedes hacer es comerte las uñas. Y no es solo porque queda fatal estéticamente, sino también porque esto provoca que las bacterias tengan vía libre hacia tu boca. Te comes las uñas, incluso pensando que están limpias, porque no te va a pasar nada, y poco después empiezas a sentirte mal.
Es por eso que no deberíamos ni siquiera morderlas, porque seguramente quede algún resto de suciedad en ella que acabará en nuestra boca. Si ves que te están creciendo demasiados, coge el cortaúñas y acaba con ellas, pero trata de no llevártelas directamente a la boca porque puede ser el inicio de muchos problemas, aunque en ese momento no lo creas.
Utiliza guantes si vas a ensuciarte excesivamente
Si sabes que vas a cumplir con una misión en la que seguramente te manches las manos y te las ensucies muchísimo, como limpiar la casa o trabajar en el jardín, lo mejor es utilizar unos guantes de protección, para que así no solo tu mano quede bien segura ante cualquier producto químico o daño material que pueda recibir, sino que también tus uñas estarán seguras y no recibirán toda esa suciedad de la que luego te costará muchísimo deshacerte. Los guantes de látex suelen ser una magnífica opción ya que nos permiten una movilidad total y flexibilidad con los dedos, mientras Igualmente, después de terminar la tarea y quitarnos los guantes, lavarnos las manos nunca estará de más.