El coordinador de las Naciones Unidas para el ébola, David Nabarro, aseguró hoy en un briefing con los Estados miembros que "el número de casos está creciendo cada día más rápido" y que hay que estar "preparados para la posibilidad de más casos en más países".
Nabarro compareció hoy junto con la directora general la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el secretario general adjunto de la ONU, Jan Eliasson.
Tras su viaje a África Occidental, foco principal de la epidemia, el coordinador para el ébola de la ONU señaló hasta doce puntos en los que trabajar para combatir un brote "cuyos siguientes pasos son muy difíciles de predecir" y que necesita una "coordinación global vital" para llegar a ser controlado.
"No podemos aceptar la idea de que hemos perdido la batalla contra el ébola. Tenemos que reaccionar de manera robusta, pues la enfermedad avanza más rápido que nuestros esfuerzos", añadió, apoyado en las cifras de que en la última semana se ha llegado a más de 3.500 infectados en Guinea, Sierra Leona y Liberia y más de 1.500 víctimas mortales.
Los primeros tres puntos que destacó fueron la "necesidad real de mejorar el entendimiento de la situación y movilizar a las sociedades", "entender que las tareas de control requieren el cuidado de la gente infectada" y que "los diagnósticos deben estar disponibles en cuanto sean identificados".
Asimismo, agregó que "los cuidados básicos sanitarios en los países afectados tienen que mantenerse" y que hay que proveer de material y salario al personal que trabaja en el control de la enfermedad, además de garantía de tratamiento en el caso de ser infectados por los pacientes.
Nabarro hizo hincapié, de nuevo, en la necesidad de que las líneas aéreas internacionales restablezcan sus vuelos a los países afectados.
"Entendemos por qué las aerolíneas han suspendido sus servicios, pero creemos que con la medidas pertinentes se pueden evitar los riesgos. Esperamos que las aerolíneas lo entiendan y trabajen para reconectar los países afectados con el resto del mundo, porque la situación actual hace muy difícil el trabajo", alertó.
Para la directora general de la OMS, todos los actores implicados en la crisis del ébola, que empezó en marzo, han "subestimado la extensión, magnitud y complejidad del que es el mayor brote en la historia de la enfermedad", cuyo virus fue descubierto en 1976 en la República Democrática del Congo (RDC).
Chan puso como ejemplo dos casos que demuestran el fallo en el control de la enfermedad: un infectado de Liberia que viajó en avión a Nigeria y un infectado guineano que llegó en coche a territorio senegalés.
"Tiene que quedar claro que una persona que está infectada no puede viajar. Entendemos que las fronteras entre los tres países dividen a familias y que es difícil hacerles entender que no pueden ir a visitar a sus parientes, aunque estén enfermos", aseguró.
Desde la OMS llamaron a una "aceleración" en el proceso de encontrar una vacuna. "Hay dos o tres vacunas potenciales y es importante que la comunidad científica una sus fuerzas en esta situación sin precedentes. Tenemos que acelerar los tratamientos experimentales y hacer un uso de ellos éticamente aceptable antes de que pasen a producirse de manera industrial", aseguró.
Pese a todo, Chan no quiso caer en el alarmismo. "La situación será controlada. Sabemos lo que necesitamos y sabemos cómo hacerlo", dijo, y destacó la participación de 20 científicos africanos en el proceso, así como hospitales de Estados Unidos, Francia y Reino Unido.
Además advirtió a los países que han aplicado la cuarentena o el aislamiento sobre los pacientes que "el tiempo de incubación del ébola es de 21 días, no de 3 o 7 como otras enfermedades, y no se puede dejar a una persona sin alimentación, bebidas y materiales durante tanto tiempo".
Finalmente, Elliason definió la situación como "una prueba para la solidaridad internacional" y llamó a la "acción inmediata" sobre una situación "críticamente seria y profundamente preocupante" por ser una crisis "no solo sanitaria, sino potencialmente humanitaria y de desarrollo".
AGENCIA EFE