A medida que una persona envejece, se produce un deterioro de su condición física, que afecta las actividades de la vida diaria. Por ello, es necesario mantener una rutina de ejercicios incluso en edad avanzada, ya que el sedentarismo aumenta el deterioro físico, impactando directamente en la calidad de vida de los adultos mayores, según declaraciones el Dr. Jorge Cancino, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Para el experto, las iniciativas que promuevan la actividad física en los adultos mayores tienen que estar diseñadas para que estos no sufran daños mientras la practican. Es decir, se les debe indicar un tiempo de duración de acuerdo a sus posibilidades y rendimiento físico y se deben contemplar estrategias a disminuir el riesgo de caídas.
“Un factor determinante del riesgo de caídas es la disminución de la velocidad de la marcha, la cual depende del componente rápido o explosivo de la fuerza.” explica el Dr. Cancino. El objetivo principal en este grupo de edad, es que el ejercicio sea algo que mejore su estado de salud y no que lo perjudique.
Tanto niños y adolescentes como adultos y adultos mayores poseen un legítimo derecho a una buena calidad de vida, y está comprobado científicamente que un aspecto que la eleva es la práctica constante de actividad física. Por lo tanto, es importante que el sector público, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil, trabajen de forma articulada para proponer políticas públicas que estimulen y faciliten la práctica de actividad física en beneficio del bienestar de los ciudadanos.