Los hogares donde habitamos, son responsables del 50% de las emisiones de CO2 y del consumo de energías primarias.
Tienen una influencia directa en el efecto invernadero y el cambio climático. Además de la pérdida de biodiversidad, influyendo en la contaminación de ríos, mares y suelos.
Uno de los primeros consejos es el uso inteligente del agua, pero no solo en el tiempo de uso, sino la conciencia de lo requerido por los aparatos en nuestros hogares, buscando usar la menos posible consiguiendo el mismo objetivo.
Estos podrían ser depósitos de inodoros con botones de doble descarga. Así, también se puede optar por griferías con aireadores, que disminuyen el caudal del agua sin perder presión.
Otra recomendación es el remplazar las bombillas normales, por lámparas LED. En otros países se prohibió el uso de las antiguas lámparas, ya que esta tecnología dura hasta 500 veces más y consumen 90% menos de electricidad.
Se puede también definir junto a un profesional cómo distribuir de manera estratégica los enchufes, para usar la menor cantidad de energía y que no se sature.
Te puede interesar: Consejos prácticos para motivar a los niños a cepillarse los dientes
Los comentarios están cerrados.