Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir la aparición de la diabetes tipo 2, la forma más común de la enfermedad.
La prevención es especialmente importante si actualmente corres un mayor riesgo de diabetes tipo 2 debido al exceso de peso o la obesidad, niveles altos de colesterol o antecedentes familiares de diabetes.
1. Bajar el exceso de peso
Bajar de peso reduce el riesgo de diabetes. Las personas que participaron en un estudio grande redujeron el riesgo de desarrollar diabetes en casi un 60% después de bajar aproximadamente el 7% de su peso corporal con cambios en la actividad física y en la dieta
2. Haz más actividad física.
La actividad física regular tiene muchos beneficios. El ejercicio puede ayudarte a:
- Bajar de peso
- Bajar tu nivel de glucosa sanguínea
- Aumentar tu sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a mantener tu glucosa sanguínea dentro de un rango normal
3. Consume alimentos vegetales saludables
Los vegetales proporcionan vitaminas, minerales y carbohidratos a tu alimentación. Los carbohidratos incluyen azúcares y almidones (las fuentes de energía para tu cuerpo) y fibra. La fibra dietética, también conocida como fibra alimentaria o alimenticia, incluye las partes de los alimentos vegetales que el cuerpo no puede digerir ni absorber.
Los alimentos con un alto contenido de fibra promueven la pérdida de peso y reducen el riesgo de sufrir diabetes. Come una variedad de alimentos saludables con un alto contenido de fibra, por ejemplo:
- Frutas, como tomates, pimientos y frutas de los árboles
- Vegetales sin almidón, como hortalizas de hoja verde, brócoli y coliflor
- Legumbres, como frijoles, garbanzos y lentejas
- Cereales integrales, como pastas y panes integrales, arroz integral, avena entera y quinua
4. Consume grasas saludables
Los alimentos grasos tienen un contenido elevado de calorías y deben consumirse con moderación. Para bajar de peso y ayudar a controlarlo, tu dieta debería incluir una variedad de alimentos con grasas insaturadas, que algunas veces se llaman "grasas buenas".
Las grasas insaturadas, tanto monoinsaturadas, como poliinsaturadas, favorecen los niveles de colesterol saludable y la buena salud vascular y del corazón. Estas son algunas fuentes de grasas saludables:
- Aceite de oliva, girasol, cártamo, semilla de algodón y canola
- Frutos secos y semillas, como almendras, cacahuates, linaza y semillas de calabaza
- Pescados grasos, como el salmón, la caballa, las sardinas, el atún y el bacalao
5. Omite las dietas relámpago y toma decisiones más saludables
Muchas dietas relámpago, como las dietas del índice glucémico, las dietas cetogénicas o las dietas paleolíticas, pueden ayudarte a perder peso. Sin embargo, hay muy poca investigación acerca de los beneficios a largo plazo de estas dietas o su beneficio en la prevención de la diabetes.
Tu objetivo de dieta debería ser perder peso y luego mantener un peso más saludable de ahí en adelante.
Dividir tu plato es una estrategia simple para ayudarte a tomar decisiones alimenticias óptimas y comer tamaños de porciones adecuadas. Estas tres divisiones en tu plato promuevan una alimentación saludable:
- Una mitad: frutas y vegetales sin almidón
- Un cuarto: granos integrales
- Un cuarto: alimentos ricos en proteína, como legumbres, pescado o carnes magras
Te puede interesar: ¿Sabías que puedes bajar tus niveles de colesterol naturalmente?
Los comentarios están cerrados.