Se dice que es jefe aquel que tiene subalternos a su cargo sin importar el nivel jerárquico; para ser jefe se necesita conocimiento y compromiso, pues de eso dependerá el alcance de los objetivos. Pero la palabra “jefe” no siempre va de la mano con cómo ser un líder.
El liderazgo tiene la capacidad para influir en la forma de ser de las personas, haciendo que éstas trabajen con entusiasmo en el logro de metas y objetivos, cosa que la autoridad o imposición nunca conseguirá.
Te dejamos algunos secretos que te harán ser un buen líder:
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Confía en tu equipo de trabajo
Establezcan objetivos juntos pero dales la oportunidad de trabajar a su manera.
Acepta ideas nuevas y date la oportunidad de realizar las cosas de una manera diferente, siempre es bueno renovarse.
- Mantente al margen
Es importante tener una buena relación con la gente que trabaja contigo, sin embargo, hay que saber separar entre amistad y relación laboral.
Ya que, en algunas ocasiones esto se puede confundir y propiciar abuso de confianza.
Para ser líder debes poseer un profundo sentido de justicia en el trato con tu equipo para poder delegar oportunamente.
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Comunicación efectiva
Si quieres que tu equipo ejecute bien su trabajo, es necesario que seas muy claro al momento de dar instrucciones.
Al convocar a juntas asegúrate de exponer correctamente las metas y cómo planeas que se consigan.
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Miedo vs. respeto
Evita sembrar temor en tus colaboradores.
Debes dejar tu ego e inseguridades de lado, ya que solo lograrás que se alejen de ti.
Gánate su respeto tratándolos como humanos y no como máquinas, todos cometemos errores, recuerda que también son necesarios para aprender.
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Busca un equilibrio
Presta atención a tu vida personal, si tú te encuentras estable y contento, podrás motivar a tu equipo de trabajo a que ellos también lo estén.
Es importante que también trates de generar una conexión con ellos siendo empático con lo que estén pasando y escuchando sus necesidades.
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Inteligencia emocional
Aprende a pensar con la cabeza fría, no tomes decisiones precipitadas.
Si se presenta algún problema procura tranquilizarte y no dejar que te domine el enojo.
No actúes por impulso, respira y piensa detenidamente cómo resolverlo.
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Sé realista
No hagas ofertas que no puedas cumplir, primero considera tus posibilidades.
Es fundamental que cumplas tus promesas para ganar credibilidad y convertirte en un líder confiable.
Predica con el ejemplo, recuerda que eres el modelo a seguir, por lo tanto, respeta los horarios de entrada y salida y mantén siempre una actitud positiva.
Tu espacio de trabajo debe tener un ambiente positivo para lograr una mejor productividad.
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Comparte tus conocimientos
Tómate tu tiempo para enseñar a tus colaboradores nuevas y mejores maneras de realizar sus labores.
También es fundamental que retroalimentes el trabajo que ejecuten o las ideas que propongan. Ser líder es saber reconocer los logros de tus colaboradores y motivarlos a seguir creciendo.
Compartir con tu equipo de trabajo les brindará seguridad y sentido de pertenencia.
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Cree en ti mismo
Se consciente de tus habilidades, defectos y conocimientos. Asume tu responsabilidad y ayuda a otros a saber la propia.
Si desconoces sobre algún tema, no te avergüences de pedir ayuda o consejo a los integrantes de tu equipo. Apóyate en ellos sin temor a sentirte vulnerable.
Debes tener confianza en tu capacidad para la toma de decisiones, ya que si tú dudas, seguramente tu equipo se sentirá perdido.
Aplícalos con tu equipo de trabajo y de inmediato empezarás a ver que los objetivos planteados se cumplirán mucho más rápido.
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