Las fiestas de Navidad y Año Nuevo suponen tiempo de regocijo armonía y paz; de compartir y poner a todo el mundo nuestra mejor cara.
Sin embargo, no tiene el mismo significado para los hijos de padres divorciados. En muchos casos, las separaciones son amistosas y las relaciones se mantienen en buenos términos por el bien de los niños, incluso para estas fiestas llegan a celebrarlo juntos, pero en la gran mayoría de los casos no es así: los niños deben decidir con quién de los padres quieren pasar esos días o bien son los mismos padres quienes lo determinan, sin consultarles si es lo que ellos realmente quieren.
Los conflictos emocionales a los que se enfrentan los chicos son significativos: tienen que decidir con quién ir; y si ambos padres ya rehicieron sus vidas, supone un trabajo emocional mayor.
A continuación, te comparto algunas recomendaciones que pueden ayudar a aminorar los efectos adversos en estas próximas fiestas.
Mantén las tradiciones: una separación ya es difícil, se recomienda no realizar cambios significativos a las costumbres que se han venido haciendo como familia.
Evita las comparaciones: se debe procurar, ante todo, el bienestar de o los niños, sin ponerles en la posición de elegir, dejar a un lado los conflictos y emociones como pareja y centrarse en el rol de padres.
Si tienes más de un hijo, no los separares: es importante que, si hay hermanos, lo pasen juntos, es mejor dividir las fechas de los festejos y no a los hijos.
No te pongas permisivo: dejar de poner límites o reglas a los hijos por creer que están sufriendo, no es la salida. Por ejemplo: llenarlos de juguetes innecesarios para competir con el otro padre, realizando críticas y juicios, es más nocivo para los niños.
Evita hablar mal de tu ex pareja o de su familia ante los hijos: recordemos que los conflictos y emociones propios de la pareja deben ser resueltos por los adultos, dejemos a los niños fuera del drama y procurémosles unas fiestas maravillosas, dialogando y llegando a unos acuerdos por el bienestar mental, emocional y psicológico del niño.
Asume tu rol: tanto los padres como las familias deben estar claros del rol que juegan en la vida de los niños y el divorcio supone un torrente de emociones que a veces les será difícil de sobrellevar, recordemos que la pareja se separó, pero padres serán toda la vida.
El diálogo, ante todo: si antes de los festejos, vacaciones o reuniones familiares se dialoga con los niños y se les explica, ellos entenderán, los padres deben ponerse de acuerdo previamente sobre estos días y establecer límites y acuerdos que no deben romperse sobre el cuido, la crianza, las actividades e incluso los regalos que se comprarán.
FUENTE: Licda. Yaneth Sorto. Psicóloga Clínica.
E-mail: yanethsorto@gmail.com
Tel: 7631-4107.
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