Tan importante como una sonrisa bonita es tener una boca sana. La higiene bucal es fundamental para cuidar tanto tus dientes como tu aliento.
La halitosis, popularmente conocida como mal aliento, es el resultado de numerosas causas que afecta a más de la mitad de la población. Un problema de origen bucal que hace alusión al conjunto de olores desagradables que se producen en la cavidad bucal y/o nasal.
En función de si la halitosis aparece de manera temporal o persistente, el tratamiento varía, pues las causas también son distintas.
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La halitosis temporal es aquella que se presenta durante un periodo de tiempo concreto y está provocada por la disminución del flujo de la saliva que actúa como limpiador de bacterias, como ocurre cuando nos despertamos, o por la ingesta de alimentos como el ajo, la cebolla o algún tipo de especia.
Además de los clásicos chicles o caramelos mentolados, hay plantas medicinales con propiedades bactericidas que combaten el mal aliento. ¡Refresca tu boca!
Causas de la halitosis
Si bien generalmente el mal aliento está provocado por la acumulación de bacterias en la boca, ya sea entre los dientes, en las encías o en la lengua, lo cierto es que hay numerosos motivos que pueden provocar que aparezca esta incómoda sensación. Entre las causas más frecuentes se encuentran los que os presentamos a continuación.
- Una mala higiene bucal.
- La presencia de caries dentales.
- Infecciones en la boca, garganta o nariz.
- Problemas de secreción de saliva y/o sequedad bucal.
- Una dieta desequilibrada y un estilo de vida poco saludable.
- El consumo de alcohol y café.
- El tabaquismo.
- Enfermedades crónicas como la diabetes o la presencia de la Helicobacter Pylori.
Cuidados para prevenir el mal aliento
Cuida tu digestión
Las digestiones pesadas y los problemas de estómago suelen producir mal aliento. ¡Préstale especial atención!
Evitar alimentos fuertes
La cebolla, ajo, salsas, picante, carnes y pescados que pueden dejarte mal sabor de boca. Si sueles tener halitosis evita el café y el tabaco que además de amarillear los dientes empeoran el aliento.
Boca seca
Refresca la boca bebiendo abundante agua al día y tés digestivos como poleo-menta o manzanilla con anís. Mejor evita el alcohol. Lo recomendado es que bebas 1,5 litros de agua al día.
Higiene bucal
Después de cada comida lávate los dientes con pasta con clorofila, refrescará tu boca al instante. Enjuaga con un producto mentolado o con agua templada y un poco de bicarbonato. El hilo dental ayuda a eliminar restos de comida, algo esencial para que no se formen bacterias en la boca.
¡No te olvides de limpiar la lengua!
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