Hay alimentos que, gracias a sus propiedades, refuerzan las defensas del organismo y alteran el ambiente de los parásitos a la vez que dificultan e impiden su proliferación.
1. Semillas de calabaza
Son ricas en zinc, magnesio, fósforo, omega 3 y 6, vitaminas, ácido fólico, tocoferoles y muchos otros antioxidantes, pero el componente al que se le atribuye el efecto antiparasitario es la cucurbitina
2. Coco y derivados
El extracto de la planta de coco es rico en polifenoles. Además, se utiliza habitualmente en la medicina convencional. Puedes comer el coco directamente, solo o agregado al yogur, en forma de chips, rallado o, si no te gusta, puedes incluir en tu alimentación el aceite de coco, que contiene ácidos grasos de cadena media, es rico en ácido caprílico y ácido láurico, y además soporta muy bien las altas temperaturas.
3. Jengibre
Tanto crudo como en seco para hacer infusiones, o en polvo para condimentar cualquier plato de manera rápida. Se ha visto que su extracto es efectivo contra el Toxoplasma gondii y que inhibe la secreción de citoquinas inflamatorias. Incluso se ha estudiado como desinfectante y antiparasitario en aguas contaminadas.
4. Papaya
El extracto de su hoja se ha utilizado con éxito en peces infestados por parásitos, reduciéndose la presencia de estos en el 90% de los casos. Las semillas de la papaya también han demostrado reducir el número de parásitos en gallinas ponedoras. Además, en un estudio en el que se dio una combinación de semillas secas de papaya y miel a niños nigerianos con parásitos en heces, también se redujo su número. La manera de consumir las semillas (sin pasarnos) sería, simplemente, secarlas al sol, molerlas y añadir una cucharadita rasa a medio vaso de agua. Se pueden comer crudas también, licuadas o en batidos. La papaya (pulpa) contiene además papaína, una enzima proteolítica, es decir, facilita la digestión de las proteínas y, por tanto, ayuda a que lleguen menos restos sin digerir al intestino y que podrían servir de alimento para parásitos y otros microorganismos.
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5. Arándanos
Este fruto tan pequeño contiene una gran cantidad de polifenoles y se ha demostrado que su extracto soluble en agua puede matar los trofozoitos de Giardia duodenalis. También se ha observado que reduce la presencia de Trichomonas vaginalis. Para consumirlos, podemos hacernos un zumo o un batido de arándanos, o comer la fruta tal cual, con piel y bien masticada. Esta última opción, como siempre, es la mejor para aprovechar la fibra del alimento.
6. Ajo
El ajo tiene alicina que es efectivo contra bacterias, hongos y parásitos. La mejor manera de comerlo para que tenga un efecto antiparasitario es en crudo. Está muy rico rallado en ensaladas, cremas de verduras o laminado sobre una rebanada de pan con aceite.
7. Cebolla
La cebolla contiene flavonoides (quercetina, canferol) y compuestos azufrados que, además, son antioxidantes naturales. A estos compuestos azufrados es a los que se atribuye el efecto antiparasitario, tal como se observó en un estudio con Tripanosoma brucei y Leishmania tarentolae.