Muchos mitos son los que rodean al huevo y hay quienes aún señalan que no deberíamos comerlos, sin embargo, de acuerdo estudios e investigaciones recientes, se nos recomienda incluirlo en nuestra dieta. ¡Presta atención a lo que te compartimos ahora!

El huevo es un alimento muy completo. Tradicionalmente, y por el miedo al colesterol, se hablaba de desechar la yema y tomar la clara, rica en proteínas. Pero es precisamente la yema, donde se desarrolla el embrión, el multivitamínico contenido en el huevo, facilitando 13 nutrientes esenciales.

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Este alimento es una fuente importante de vitaminas del grupo B, que participan en multitud de procesos en el organismo. También facilita cantidades importante de vitamina A, además de vitamina E, uno de los antioxidantes más importantes para nuestras células. El huevo también es uno de los pocos alimentos que puede aportarnos vitamina D. Yodo y fósforo se encuentran entre los minerales en los que es rico el huevo.

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No olvidemos el huevo como fuente de colesterol. Esta es una molécula fundamental para mantener la fluidez en las membranas de todas las células de nuestro cuerpo, y es el bloque a partir del cual nuestro organismo sintetiza multitud de hormonas, entre ellas las sexuales.

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Si bien los investigadores están muy lejos de comprender por qué los huevos nos afectan de manera diferente, la gran mayoría de las investigaciones recientes sugieren que no representan ningún riesgo para nuestra salud y son más propensos a proporcionar beneficios para la salud.