Sabemos que la mayoría de efectos que hemos tenido después de la cuarentena son negativos, pero como parte de nuestro bienestar es necesario que también reconozcamos el impacto positivo percibido. Uno de ellos es que tuvimos un poco más de disponibilidad para preparar nuestros alimentos.

Pero ante las limitadas visitas al supermercado, que nos obligan a mantener llenas nuestras refrigeradoras durante más tiempo, y que optemos por productos con una mayor vida útil, nuestro congelador se ha vuelto una alternativa para reducir el desperdicio de comidas, ahorrar tiempo, dinero, e incluso para mantener mejor los alimentos.

Pero, debemos tener claro que no todo lo que compramos puede ser almacenado en el congelador, y que hay sugerencias que debemos seguir para evitar que nuestros alimentos se echen a perder y venzan sus propiedades.

Ten en cuenta lo que nos comparte la nutricionista Mane Morales Parker:

ALIMENTOS QUE SÍ PUEDES CONGELAR:

• Carne.
• Pescado y mariscos.
• Legumbres y vegetales, aunque antes de congelarlas debes limpiarlas y de preferencia, cocinarlas, ya que crudas pueden cambiar su textura.Asegúrate de escurrirlas bien.
• Frutas.
• Pasta y arroces deben congelarse ya cocinados, pero sin caldo y con un poco de aceite para que no pierda su textura o se peguen.
• Huevos sin cáscara.
• Pan.

La especialista recomienda congelar los alimentos en trozos pequeños o porciones para que al ingerirlos, solo descongeles lo que vas a utilizar en el momento, ya que al descongelarlo todo, ya no puedes devolverlo.

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Un consejo para que tus alimentos duren más tiempo es que cuando los lleves a tu casa, los laves, seques totalmente y los guardes en depósitos cerrados donde no entre humedad.

Y sí, aunque la mayoría de alimentos se puede congelar, hay un pequeño grupo que no es recomendable hacerlo debido a que no toleran este proceso, pierden su textura y se vuelven desagradables, como los siguientes:

• Lácteos: quesos, leche y yogur.
• Papas: solo pueden meterse si están en estado de puré o a medio cocinar.
• Aguacates.
• Tartas o postres caseros.
• Comidas con mayonesa.
• Alimentos ya procesados debido a su alta cantidad de preservantes.

Los vegetales enlatados suelen contener una mayor cantidad de sodio y menor cantidad de vitaminas que los productos frescos, pero son una
alternativa si se te dificulta encontrar productos frescos o vegetales o frutas congeladas.

A veces, por la facilidad o comodidad, incluyes en tus compras alimentos, pero sin percatarte que tienen grandes cantidades de azúcar, sal, aceites agregados, harinas refinadas, aditivos y nutrientes artificiales. Siendo estas un factor para desarrollar obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión y cáncer, condiciones que aumentan la mortalidad ante la COVID-19.

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En tu compra incluye granos integrales, proteína baja en grasa, frutas, vegetales y grasas saludables, limitando harinas refinadas, azúcares añadidos y sodio.

Recuerda que esta crisis puede ser una oportunidad para pensar mejor en qué compramos y comemos para tener una ingesta nutricional adecuada y variada.

Fuente:
Lic. María Renée Morales Parker
Nutricionista – Dietista
@manempnutricionista
manemp@centrodental.com.sv