El estrés que estamos viviendo a causa del encierro que hemos experimentado no solo nos afecta a los adultos, sino también a nuestros hijos. Ahora que ya nos enfrentaremos a la "nueva realidad" es aún más evidente el cambio que como familia, podamos sentir. Por esa razón, te compartimos un par de consejos para que puedas ponerlos en práctica con tus más pequeños.
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Con los niños:
- Los niños necesitan darle un sentido a lo vivido. Podemos estar tentados de obviar el tema, pero sin duda ellos estarán elaborando sus propias historias al respecto, aunque no nos pregunten. Es nuestra responsabilidad sentarnos a hablar con ellos, contándoles lo que está pasando, proporcionarles una visión adaptada para su edad y capacidad, pero sin mentir y contestando en la medida de lo posible a todas sus dudas para que puedan entender lo que ha pasado estas semanas.
- Trata de mantenerlos en contacto con los familiares y amigos vía telefónica y videollamadas para evitar que se desesperen de inmediato por ir a verlos.
- Utiliza distintas técnicas para hablar de sus miedos. Actualmente la cantidad de noticias que estamos recibiendo por minuto sobre el coronavirus es incontable, si todo esto a nosotros nos deja desconcertados, imagina a nuestros peques. Es importante que hablemos de ellos, de sus preocupaciones o sus miedos.
Con los adolescentes:
- Con los adolescentes es importante reforzar los canales de comunicación y fomentar su pensamiento crítico, y más teniendo en cuenta que su principal fuente de información procede de las redes, en las cuales no siempre hay filtro ni son veraces. Signos de alarma: bajo estado de ánimo; comportamientos de riesgo en cuanto a sexo, drogas o agresividad; cambios bruscos de comportamiento
- Muchas veces queremos resolver por ellos miedos o conflictos para darlos por terminados lo antes posible. En situaciones como esta es importante que sean ellos los que decidan cuándo ‘se acaba’ el tema o cuánta importancia le dan a los miedos que tienen.