Los investigadores acaban de identificar una proteína que es crucial para que el virus chikungunya se replique dentro de las células, lo que abre una vía de terapia en la lucha contra esta infección, según en la revista 'Nature'.
Chikungunya significa 'retorcerse' en la lengua africana kimakonde porque los dolores musculares y articulares severos que sufren los pacientes les impiden moverse normalmente o realizar sus actividades diarias.
Es una enfermedad infecciosa causada por un virus transmitido por mosquitos que se transmite a los humanos y se caracteriza por fiebre alta y dolor intenso en las articulaciones y los músculos que puede durar varios meses.
Si bien las manifestaciones clínicas de la enfermedad son bien entendidas, los mecanismos por los cuales el virus infecta las células humanas y se multiplican permanecen poco claros. Varios estudios ya habían identificado ciertos factores de la célula huésped implicados en la replicación del virus. Sin embargo, ninguno había logrado explicar por qué el virus se dirige preferentemente a las células musculares y articulares, causando estos signos clínicos.
Investigadores del Inserm (Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica, por sus siglas en francés), el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) y la Universidad de París dirigidos por el doctor Ali Amara, del AP-HP Saint-Louis Hospital Research Institute, en colaboración con el equipo de Marc Lecuit del Institut Pasteur, han identificado que el FHL1 La proteína es un factor celular clave para la replicación y la patogénesis del chikungunya.
FHL1 es una molécula presente principalmente en las células musculares y fibroblastos, los objetivos preferidos del virus. Por lo general, contribuye a una fisiología muscular saludable y ahora se cree que el virus lo desvía de esa función para garantizar su replicación en las células objetivo.
Para llevar a cabo este estudio, el equipo de Amara usó la tecnología CRISPR-Cas9 para detectar sistemáticamente el genoma de las células humanas con el fin de identificar los factores del huésped necesarios para la replicación viral.
Al hacerlo, aisló el gen que codifica la proteína FHL1. Luego, el equipo realizó una serie de experimentos que muestran la incapacidad del virus para infectar células cuya expresión FHL1 había sido anulada.
Además, los investigadores han demostrado que el virus era incapaz de multiplicarse dentro de las células derivadas de pacientes que padecían distrofia muscular de Emery-Dreifuss, una enfermedad genética rara. Esta enfermedad muscular es el resultado de mutaciones del gen FHL1 responsables de la descomposición de la proteína FHL1. Los investigadores han demostrado que las células de estos pacientes son resistentes al virus.
Finalmente, realizaron experimentos in vivo en ratones cuyo gen Fhl1 fue invalidado. Han demostrado que estos animales son totalmente resistentes a la infección y no desarrollan la enfermedad, mientras que el virus se multiplica y causa lesiones musculares importantes en ratones que expresan una proteína FHL1 funcional. Estas observaciones demuestran que la proteína FHL1 juega un papel clave en la replicación y patogénesis del virus chikungunya.
El papel preciso desempeñado por FHL1 en la infección viral no se comprende completamente. Los investigadores han descubierto que FHL1 interactúa con una proteína viral conocida como nsP3. Es cuando se une a esto que FHL1 participa en la replicación del virus.
"Ahora queremos entender esta interacción en detalle molecular. El siguiente paso es definir por qué FHL1 es tan específico para el virus chikungunya y descifrar su mecanismo de acción a nivel molecular. Aclarar la estructura molecular del complejo FHL1-nsP3 podría representar un gran paso adelante en el desarrollo de antivirales que bloquean la replicación del virus", enfatizan Ali Amara y Laurent Meertens, los investigadores de Inserm a cargo del estudio.
En la actualidad, solo hay tratamientos sintomáticos disponibles para pacientes infectados con chikungunya.