Rosa Lidia Juárez tiene 55 años y ella es un ejemplo de ganas por vivir. Su diagnóstico de diabetes lo recibió hace ocho años y recuerda que ocho días después de esa noticia, a su hija le detectaron cáncer terminal. Por esa razón, dedicó los primeros tres años de su diabetes a cuidar a su hija.
“En ese momento era lo único que me importaba; pasé ese tiempo sin atender las recomendaciones de los médicos y esa fue la causa por la que se me desarrollaron complicaciones: mis riñones están dañados, sufro cardiopatía e hipertensión”, comentó.
Rosa no toma medicamentos, pero tiene controlada su diabetes.
Debido a las complicaciones, Rosa no puede practicar cualquier ejercicio físico, que es una de las recomendaciones más importantes para las personas con diabetes; sin embargo, con la educación diabetológica que imparte la Asociación Salvadoreña de Diabéticos (ASADI), aprendió a controlar su padecimiento a través una correcta alimentación.
Diabetes en El Salvador
Cuando a las personas se les diagnostica diabetes, es común que piensen que morirán de inmediato, que les ocasionará ceguera o la amputación de alguno de sus pies. Por desconocimiento se niegan a asumir de forma responsable el padecimiento, aumentando de forma directa el riesgo de complicaciones crónicas en el futuro.
Según el médico del Hospital Nacional Rosales, Gustavo Cabrera, cuando una persona es diagnosticada con cualquier tipo de diabetes es vital hacer cambios en el hogar y un aspecto primordial en el proceso es explicar a los pacientes y familiares qué es la diabetes y las consecuencias negativas por no acatar los cuidados e indicaciones del médico.
Cuando un miembro de la familia es confirmado con diabetes es indispensable adoptar ciertos hábitos alimenticios, es decir todos en casa comemos lo mismo, aumentar la práctica de actividad física y estar conscientes del riesgo genético que se corre al desarrollar diabetes.
En cada etapa los miembros del hogar se convierten en la base fundamental de la red de apoyo del paciente, pues todos son los encargados de brindar un ambiente lleno de apoyo moral, espiritual y material.
Recomendaciones para pacientes:
• Conocer todo sobre la diabetes y la educación diabetológica
• Mantener una alimentación adecuada.
• Practicar ejercicio.
• Atender las indicaciones del médico.
• Manejar el estrés
• No comer azúcar ni sus derivados
• No fumar ni ingerir bebidas alcohólicas.
• No consumir sal.
