Tres estudios independientes constataron que, a partir de análisis genéticos, el virus del Zika comenzó a propagarse durante meses sin ser detectado antes de que los primeros casos se confirmaran en 2015.
Los trabajos aportan cerca de 200 nuevas secuencias del genoma del virus, lo que otorga a los científicos una nueva perspectiva para comprender la expansión del patógeno.
El virus estaba presente en Brasil al menos un año antes de que se detectara la epidemia, cuyo núcleo inicial de propagación se sitúa en la región noroeste del país latinoamericano, según Oliver Pybus, de la Universidad de Oxford, en el Reino Unido.
Su grupo realizó 54 secuencias genéticas del virus del Zika, la mayoría de ellas obtenidas en Brasil utilizando secuenciadores de ADN portátiles.
El noreste del país "jugó un papel crucial en la propagación interior, hacia centros urbanos como Río de Janeiro y Sao Paulo, antes de expandirse por toda América", explicó Pybus.
A pesar de que la reciente epidemia en América ha incrementado los recursos que se dedican a investigar el virus, los detalles sobre su epidemiología y evolución todavía no se conocen en profundidad.
Su análisis muestra como el zika se introdujo en el Estado de Florida al menos en cuatro ocasiones separadas, probablemente ligadas a viajes desde la región del Caribe.
Ese estudio constata la rápida expansión del zika dentro de Brasil y múltiples entradas del virus en otras regiones geográficas.
El trabajo profundiza además en los mecanismos que utiliza el virus para evolucionar a través de una acumulación de mutaciones, una información que podrá utilizarse en el futuro diseño de pruebas de diagnóstico.
"Las respuestas a las recientes epidemias de zika y el ébola involucraron, sin duda, un gran coraje e ingenuidad, pero fueron algo parecido a una valiente brigada con cubos de agua ante un fuego fuera de control", reflexiona Worobey.
EFE