Prepare su cuerpo y mente. Pensar en las reuniones y festividades navideñas causa muchas veces, más estrés que felicidad. Asegurar que pasemos unas semanas llenas de alegría y unidad es un reto; sin embargo, sabemos que es posible enfrentar y superar.
Organizar cenas, fiestas, reencuentros y visitas, puede causar fatiga y cansancio, pero mentalizarse en que es un tiempo único en el año y que valdrá la pena puede hacernos pasar un rato agradable y de mucho regocijo. Recuerde que la mente afecta en gran medida al cuerpo y su funcionamiento.
La Asociación Americana de Psicología da algunas recomendaciones para vivir la Navidad en familia, con una actitud positiva:
- Evite sentirse abrumado por visitar a su familia y amigos en un solo día. Puede organizar pequeñas reuniones durante las últimas dos semanas del mes. Verse en un café una tarde puede ayudar.
- Planee actividades que crea que todos disfrutarán. Pueden planear una tarde de juegos de mesa o cocinar juntos el día siguiente de Navidad.
- Establezca nuevas tradiciones. Decida qué es lo mejor para usted y su núcleo familiar. Pueden pasar la Nochebuena con parte de la familia y el Año Nuevo con otros.
- Acepte ayuda. Cocinar, limpiar e ir de compras juntos son buenas oportunidades para la comunicación.
- Sea flexible. Algunas cosas resultan mejor si son menos perfectas y organizadas.
Recuerde que esta temporada requiere de una mentalidad positiva y un cuerpo activo.