El glaucoma es una enfermedad ocular crónica y progresiva que genera daños en el nervio óptico. Su aparición puede llevar a una pérdida gradual e irreversible de la capacidad visual. Uno de los factores que dificultan su detección se debe a que los síntomas de esta patología no son fácilmente perceptibles.
Adriana Quintero, oftalmóloga glaucomatóloga colombiana, señaló que se trata de una alteración silenciosa y grave que puede, incluso, ocasionar ceguera si no es detectada a tiempo. El testimonio de la especialista se da a conocer en el marco de la Semana Mundial del Glaucoma, una iniciativa que nació hace 5 años con el propósito de dar a conocer diversas características de la enfermedad y despertar el interés de las personas para que se difunda ampliamente.
De acuerdo con lo expresado por la especialista Adriana Quintero, el glaucoma es la principal causa de ceguera irreversible a nivel mundial. “El glaucoma no es prevenible, la ceguera producto de la enfermedad sí lo puede ser”, añadió.
Así mismo, se trata de una patología que puede ser padecida por cualquier persona, principalmente, mayores de cuarenta años.
Factores de riesgo. Son múltiples los factores de riesgo que provocan la enfermedad, según lo indica la oftalmóloga. “Existen glaucomas primarios, los más frecuentes, que son producto de variables hereditarias y raciales. Pero, la principal razón se debe a la presión ocular alta”, afirmó.
El glaucoma de tipo secundario encuentra sus causas en golpes cerca de la zona, inflamaciones, diabetes, problemas en la retina o por el uso de corticoides.
Cuando el paciente acude a consulta por glaucoma, de acuerdo con Quintero, “es porque el campo visual se ha reducido a una visión tubular”. En otras palabras, no le permite deambular con comodidad, debido a que se tropieza con los objetos a su paso y se muestra insegura al caminar.
La presión ocular elevada, principal factor de riesgo tanto para el desarrollo como para la progresión de la patología, genera un efecto mecánico y daña el nervio óptico.
Tratamiento. Lo ideal, según la especialista, es detectarlo cuando empiezan a disminuir las fibras oculares, sin que exista un compromiso avanzado. “Para tratar el glaucoma deben tenerse en cuenta distintos parámetros como la edad del paciente, grado de compromiso de la enfermedad y antecedentes familiares”, indicó.
El pronóstico dependerá del nivel de afectación en el paciente. Lo esencial, con base en lo señalado por Quintero, es preservar lo que no registra daños. “Si la persona tiene problema en el nervio, pero no se ha producido afectación del campo visual, el pronóstico es excelente”, concluyó.
Fuente: elheraldo.co