La ingesta excesiva de azúcar en la población general y sobre todo, entre los más pequeños de la casa, es un tema de preocupación en la actualidad, por ello, a continuación dejamos 10 consejos para reducir el consumo de golosinas entre los niños que se desprenden de una lámina educativa del Centro para Políticas y Promoción de la Nutrición.
Con el objetivo de ofrecer una alimentación más sana y equilibrada que disminuya el riesgo de sufrir enfermedades en su edad actual y en su vida futura, en casa podemos tener en cuenta los siguientes consejos para reducir la ingesta de golosinas entre los peques:
- Sirva porciones pequeñas, pues no es necesario eliminar los dulces de la dieta infantil, pero sí es importante enseñarles que con pequeñas raciones es suficiente. Para ello, podemos solicitar que compartan golosinas de gran tamaño o servirles caramelos y demás en platos más chicos.
- Beba juiciosamente y ofrezca agua para calmar la sed de los niños en reemplazo de refrescos azucarados o zumos comerciales que suelen concentran gran cantidad de azúcar y poseer pocos nutrientes buenos para el organismo. Eventualmente se puede ofrecer leche o jugos naturales.
- Utilice la cajera que no tenga dulces a su alrededor cuando vaya a pagar en el supermercado, ya que la larga espera y la oferta de tentadoras golosinas a su alcance incita a los niños a pedir y demandar su ingesta.
- Los dulces no son recompensas o premios, sino que el uso de chuches como recompensa puede sumarles valor y ubicarlos en una posición privilegiada para los peques. Por ello, lo recomendable es premiar con palabras cariñosas o con artículos no comestibles cuando los niños tengan buenas acciones y no con alimentos.
- Convierta a las frutas en el postre habitual, variando las formas de presentación o los platos que las incluyen, con el objetivo de evitar postres azucarados o dulces para terminar una comida.
- Súmale diversión a las comidas, pues una de las razones por las cuales los niños prefieren las golosinas es porque constituyen "alimentos divertidos", pero nosotros los adultos podemos agregar color, sabor y caricaturas a comidas más nutritivas y sanas.
- Anime a sus hijos a inventarse bocadillos nuevos, ofrezca ingredientes sanos como cereales, semillas, frutos secos o frutas frescas y permita que ellos mismos elaboren sus golosinas más sanas y nutritivas.
- Juegue al detective en el estante de cereales, para que los niños en edad escolar aprendan a identificar el contenido de azúcar de los cereales y puedan escoger la versión más sana de los mismos.
- Vuelva a las golosinas comidas eventuales y no cotidianas, para que los niños no se habitúen a su consumo y aprendan que ese tipo de alimentos no son indispensables a diario ni nocivos consumidos de vez en cuando
- Si los niños no se comen su comida, no ofrezca dulces extra, pues las golosinas no reemplazan otras ingestas ni pueden compensar el escaso consumo de otros platos que deberían ser consumidos a la hora de comer.