Puede parecer una situación extraña, sin embargo la depresión al tener un hijo cada vez es más común. Ansiedad, frustración, depresión y tristeza son los síntomas más comunes.
De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, una de cada diez mujeres padece de depresión posparto, una cifra bastante alarmante si se tiene en cuenta todos los factores que rodean a las nuevas madres.
Llorar y sentir verdadera tristeza son los síntomas principales de la tristeza posparto. Otros síntomas pueden incluir problemas para dormir, fatiga, fuertes reacciones emocionales y cambios en el peso corporal.
Entre las causas asociadas está el desequilibrio hormonal; cuando la mujer está embarazada produce muchos estrógenos y progesterona, situación que cambia después del parto, permitiendo este desajuste emocional.
Superando la depresión
Los síntomas usualmente no son severos y hay maneras bastante simples y efectivas para manejarlos:
Duerma suficiente. Haga siestas cuando su bebé duerme.
Quítese la presión. No puede hacer todo por su cuenta, ¿quién puede? Haga lo que pueda y deje el resto para después o para que alguien más lo haga.
- Evite pasar demasiado tiempo sola.
- Obtenga ayuda y soporte de su cónyuge o pareja, familiares y amigos.
- Únase a un grupo de apoyo para nuevas madres.
- Haga suficiente ejercicio.