La más común de las infecciones prenatales es la causada por la bacteria estreptococo del Grupo B (GBS por sus siglas en inglés), en donde una de cada cuatro mujeres son portadoras y la mayoría ni siquiera muestra síntomas.
Esta infección vive en el intestino, en la vagina o en el recto y la mujer embarazada debe hacerse los análisis para detectar el GBS a las 35 y 37 semanas de embarazo.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) la GBS es la principal causa de sepsis y meningitis en los recién nacidos.
consecuencias
No todos los bebés son infectados, pero en los que sí lo son, los resultados son muy graves y puede incluir:
- Parto prematuro.
- Aborto involuntario.
- Muerte fetal.
- Muerte perinatal.
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La GBS es diagnosticada fácilmente en la oficina de su obstetra realizando el cultivo vaginal y puede ser tratada durante el parto, previniendo la transmisión al bebé, administrando penicilina.
"A través de evaluaciones periódicas, visitas regulares con ultrasonido y monitoreo del ritmo cardíaco de doppler, puede tratar esta enfermedad”, asegura el Dr. Guillermo Lévano.
Dr. Guillermo Liévano
Ginecólogo y Obstetra
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