Vivir sano debe ser la tarea más importante para cada uno de nosotros por ello es necesario controlar los impulsos alimenticios.
La alternancia equilibrada entre trabajo, familia y una vida espiritual, es el mejor camino para tener un sano estilo de vida.
Por lo general, no se trata de algo forzado a lo que uno se somete, sino una actitud positiva para realizarlo. Por tanto, es importante la organización, moderación y el equilibrio en todo lo que comemos y bebemos. No permitamos que malos hábitos de alimentación sean parte de nuestra vida.
Entre ellos se pueden mencionar:
• Devorar gran cantidad de comida.
• Saltarnos tiempos de comida.
• Consumir con frecuencia comida rápida y típica.
• Abusar del consumo de bebidas estimulantes y con alto contenido de azúcar.
• Comer pan dulce todos los días.
• No consumir frutas ni vegetales.
• No tomar agua.
• No sustituir comidas por meriendas no saludables, y fumar.
Además de alimentarse bien, se debe dedicar un tiempo para hacer ejercicio y descansar. La práctica constante de hábitos saludables nos da la confianza de mantenernos sanos, con lo cual evitará la mayoría de enfermedades degenerativas que se desarrollan en nuestro organismo. Fomentemos en nosotros mismos una vida sana, con un sano estilo de vida. Y recuerde: ¡Estar saludable es ser productivo!
Por:
Licda. Maricarmen Hernández
Nutricionista, Nutriconsultores.
Nutriconsultores 2504-8655
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