Hasta cierto punto toser es normal; le permite al cuerpo liberarse de mucosidades y otras sustancias irritantes de la garganta y las vías respiratorias. Sin embargo, existe un límite que determina cuándo una tos empieza a ser considerada como algo anormal.
De acuerdo con un estudio publicado en Annals of Family Medicine, una tos normal por lo general dura entre 17 y 18 días, usualmente a consecuencia de un virus.
“La tos no es una enfermedad, es un síntoma de que algo no funciona bien; si dura más de seis u ocho semanas, ya sea constante o de manera intermitente, podría ser señal de la existencia de algún problema, de acuerdo con el neumólogo y especialista en cuidados intensivos, Gustavo Ferrer, director de la clínica de tos, Cleveland Clinic Florida.
Es recomendable que el médico realice una historia clínica del paciente para investigar si la persona tuvo contacto con irritantes del ambiente como el humo de cigarrillo, los alérgenos, el polvo o ciertos medicamentos sin dejar de lado su lugar de residencia. “En Latinoamérica, una tos crónica, podría ser una señal de alerta ante una posible tuberculosis pero en los Estados Unidos, esa no es una causa en la que se piense en primera instancia” añadió Ferrer.
El siguiente paso en la consulta es la inclusión de una radiografía de pecho, la cual ayudaría a diagnosticar cualquier anormalidad. Si, por el contrario, la radiografía es normal, el proceso de diagnóstico debe continuar para averiguar si la tos sucede a consecuencia de una bronquitis crónica, asma, rinitis alérgica, sinusitis, problemas digestivos como el reflujo gastroesofágico, infecciones o medicamentos para la presión arterial, como sucede en el 95% de los casos.
Entre otras causas menos comunes de la tos crónica se incluyen alergias, tumores, insuficiencia cardíaca y otras enfermedades pulmonares como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, la cual se deriva en la mayoría de los casos por fumar.