“Por lo general, cuando nos referimos a una jefatura complicada hablamos de una persona con poca capacidad de expresar sus ideas con serenidad, claridad o asertividad. Que recurre a la intimidación y agresión psicológica para imponerse, justificar sus errores y lograr ser escuchado u obedecido”, afirma Fátima Baldovinos, psicóloga.
Conseguir permisos, proponer nuevas ideas y recibir retroalimentación constructiva como empleada o empleado se vuelven situaciones casi imposibles; y en su lugar se reciben menosprecios explícitos o sutiles que desalientan y entorpecen el desempeño de cualquier organización.
Una jefatura difícil puede crear un ambiente de alto nivel de estrés a su personal. El estrés tiene repercusiones directas sobre la salud de las personas, en estos casos gastritis, colitis, alergias, dolores de espalda, de cabeza o migrañas suelen ser consecuencias comunes a nivel físico.
También se dan repercusiones a nivel emocional y cognitivo: como angustia, irritabilidad, deseos de llorar, dificultad de concentración o pérdida de memoria.
Consejos para tratar con un jefe complicado
- Aprender a evaluar las particularidades de las y los jefes, para anticipar sus reacciones y brindar inmediata respuesta a estas.
- Presentar ideas de forma creativa.
- Proponer en reuniones donde haya jefaturas más altas que el superior inmediato, o preparar propuestas en grupo.
- Documentar por escrito todo el trabajo, peticiones y demás situaciones que lo requieran. Esto permite tener un respaldo físico en caso de cualquier dificultad.
- Recalcar que el valor como profesionales y como personas no debe descansar sobre la opinión de un superior.
- Conservar fortalecida la autoestima y autoeficacia para la salud mental y emocional.
Fátima Baldovinos
Psicóloga
Gracias por estos consejos muy útiles para cuando se presente este caso
Muy interesante y atinado su consejo lastimosamente en muchos lugares nos encontramos con personas explosivas y prepotentes que se creen omnipotentes.