Algunos alimentos vegetales son especialmente concentrados en algunos de estos nutrientes o contribuyen con su riqueza en fibra prebiótica o en bacterias probióticas al funcionamiento óptimo del sistema digestivo. Inclúyelos en tus recetas habitualmente de modo que formen parte de tu alimentación diaria.
Gracias a su riqueza en antioxidantes y otros nutrientes o su capacidad para regenerar la microbiota intestinal, estos alimentos refuerzan el sistema inmunitario de forma sencilla y eficaz.
Ajo
El ajo es uno de los superalimentos que nos regala la naturaleza con propiedades antivirales, antifúngicas y antibacterianas, en gran parte gracias a su contenido en aliina.
Además de la gripe y los resfriados, ayuda a combatir las infecciones urinarias, las infecciones de oído y los parásitos intestinales. En los primeros no solo ayuda estimulando el funcionamiento del sistema inmunitario, sino que contribuye a dilatar los bronquios y fluidificar las mucosas.
Por si fuera poco aporta un tipo de fibra, oligosacáridos, que alimenta la microbiota intestinal beneficiosa.
Jengibre
El jengibre (Zingiber officinale) es ideal para tomar en infusiones, caldos, cremas, batidos, salsas, etc. Aporta sabor picante y favorece el mantenimiento del calor interno expulsando el frío, lo que lo convierte en un remedio útil para las gripes y los resfriados.
Además es muy digestivo, mejora la composición de la microbiota intestinal favoreciendo la eliminación de las bacterias perjudiciales y ayuda a prevenir la hinchazón abdominal y los gases.
Frutos rojos
Gracias a su riqueza en antioxidantes y fibra, los frutos rojos previenen la inflamación y mejoran el estado de las bacterias intestinales.
Tomillo
Del tomillo se puede utilizar su aceite esencial o hacerse infusiones para tratar la tos y estimular las defensas. Tiene propiedades antivíricas, expectorantes y tónicas. También facilita la digestión.
Kiwi, naranja y limón
Son las tres frutas más conocidas por su extraordinaria riqueza en vitamina C. Los dos primeros puedes comerlos enteros para aprovechar su fibra y antioxidantes al máximo.
Con el limón, haz zumo y añádelo a una infusión de jengibre.
Aceite de oliva virgen extra
El aceite de oliva no solo es una grasa saludable, sino que aporta vitamina E y polifenoles antioxidantes. Además te ayuda a asimilar mejor los antioxidantes de otros alimentos.
Añádelo crudo a los platos para que no pierda sus mejores propiedades.
Cebolla
La riqueza en quercetina (un antioxidante) y en alicisteína de la cebolla ayuda a eliminar mucosidades. Estas sustancias se conservan aunque la cebolla se cocine.
Aparte de incluirla en tus ensaladas, guisos y sofritos, puedes prepararte con ella un jarabe natural contra la gripe.
Cúrcuma
La cúrcuma (Curcuma longa) es la planta y especia culinaria más estudiada por sus propiedades antiinflamatorias. Consúmela ligeramente cocinada, combinada con algo de grasa y con pimienta negra recién molida.