La comida es esencial para la vida humana, pero puede convertirse en una obsesión difícil. Alimente te plantea medidas para acabar con esta 'esclavitud'
No solo es necesario para la supervivencia, sino que también suele ser una parte central de las celebraciones comunitarias y las reuniones sociales entre familiares y amigos. Por lo tanto, no sorprende que la gente piense a menudo en la comida.
Sin embargo, pensar en ella con demasiada frecuencia puede ser frustrante, por ejemplo, si estás ayunando, tratando de perder peso o simplemente quieres dejar de tenerla tanto en la cabeza. Máxime ahora que pasas más tiempo en casa por culpa del covid-19.
¿Por qué piensas en la comida?
Tu cerebro utiliza dos vías separadas pero interrelacionadas para regular el hambre y la ingesta de alimentos. Cuando se activa una de estas vías, es probable que se piense en comer. La siguiente es una breve descripción general de cada una, como recoge 'Cell Metabolism'.
Vía homeostática. Regula el apetito y se estimula cuando el cuerpo experimenta un déficit de calorías. Eso es porque este necesita calorías para producir energía y mantener las funciones metabólicas básicas.
Vía hedónica. Esta puede anular la vía homeostática y provocar antojos de alimentos, en particular de los hiperpalatables, incluso cuando el cuerpo tiene suficiente energía para mantener sus funciones metabólicas.
Los alimentos hiperpalatables, coomo demuestra un trabajo de 'Obesity' incluyen aquellos que tienen un alto contenido de grasas, sal y azúcares simples, como dulces, postres y frituras, entre otros. Estos tienden a activar receptores sensoriales en su cerebro relacionados con sentimientos de placer y recompensa.
Las medidas que te ayudan a evitarlo:
Calma. Cada uno de nosotros tiene un vínculo único con ella que es personal y complejo. Puede tomar un tiempo comprender completamente la propia relación con la comida y, en el proceso, puede ser fácil dejar que los sentimientos de culpa o frustración se acumulen cuando no se puede dejar de hacerlo, como refleja una investigación de 'Nutrients'.
Sin embargo, sentirse deprimido constantemente en respuesta a los pensamientos relacionados con la comida puede no ser útil a largo plazo.
De hecho, algunos estudios han encontrado que sentirse culpable o avergonzado por las elecciones de alimentos o el peso puede llevar a comer en exceso y dificultar el adelgazamiento.
Alegría en las comidas y bocadillos saludables
Bebe suficiente agua
Identifica sus patrones y desencadenantes
Otra forma de comprender mejor los pensamientos sobre la comida es intentar identificar las cosas que desencadenan la vía hedónica en la vida de cada uno y le llevan hasta los alimentos cuando no se tiene hambre. Las cosas comunes que pueden desembocar en pensamientos alimentarios incluyen:
- Estrés
- Aburrimiento
- Sentirse emocionalmente bajo
- Ver a otras personas comer
- Estar cerca de alimentos hiperpalatables
- Hablar de comida con familiares o amigos
- Ir a centros comerciales o ver anuncios de comida
- Considerar el mindful eating
Alimentación consciente
La alimentación consciente es una técnica que se caracteriza por estar presente de mente y cuerpo en la experiencia que tienes mientras comes.
Tiene muchos beneficios para la salud, uno de los cuales es aprender a responder positivamente a las señales ambientales que desencadenan pensamientos sobre la comida. En la práctica, la alimentación consciente incluye muchos hábitos diferentes como:
- Comer despacio
- Eliminar todas las distracciones como la televisión o el teléfono
- Prestar atención a los colores, aromas, texturas y sabores de la comida
- Mantenerse consciente de las señales de hambre y saciedad del cuerpo
- Y, cómo no, practicar ejercicio y buscar ayuda en el caso de que esta ‘adicción’ se convierta en un problema.