Una de las maneras más antiguas de cuidar la piel del rostro han sido las mascarillas caseras. Sin embargo, hay ingredientes que incorporamos a nuestra rutina sin certeza del impacto positivo o negativo que pueda tener en la piel.
Descubre lo que hay detrás de algunos de los ingredientes más usados en las mascarillas caseras que prometen acabar con nuestras imperfecciones
“Algunas pueden funcionar con los ingredientes adecuados y en ciertos pacientes; pero en la mayoría resulta contraproducente”, explica la dermatóloga, Nelly Espinoza.
Cada piel tiene necesidades diferentes y reacciona de maneras distintas y, aunque puede que un ingrediente no te cause ningún problema, siempre será bueno pedir la opinión de un experto antes de aplicar un producto casero.
“Es mejor evitar automedicarse, incluso con mascarillas o cuidado de la piel, recordemos que puede salir peor el remedio que el mal”, afirma la profesional.
Ingredientes con los que tenemos que tener cuidado
- El bicarbonato : se utiliza mucho, mezclado con otros ingredientes, como exfoliante corporal. Pero su pH, al ser alcalino, hace que proliferen infecciones por un determinado tipo de bacterias. El primer síntoma es una irritación muy molesta.
- Azúcar: Este ingrediente se usa como exfoliantes, sin embargo, resulta agresivo pues los granitos provocan fisuras y arañazos microscópicos sobre la piel, dañando la barra protectora.
- El aceite de oliva: Usar este ingrediente para hidratar la piel o para desmaquillar puede ser peligroso. Se trata de un producto comedogénico, es decir, que tapa los poros. Sobre todo hay que evitarlo si se tiene la piel grasa o tendencia al acné. Incluso muchas personas lo han usado hasta para broncearse y lo único que consigues haciendo esto es freírte, de forma literal.
- El limón: suele utilizarse para blanquear, pero es extremadamente ácido y puede irritar la piel. Incluso puede provocar una fitofotodermatosis, que es una reacción química con la exposición de este cítrico al sol y los rayos UV en la que se observa inflamación enrojecimiento y hasta ampollas que luego deja manchas oscuras.
- Lavanda: el aceite esencial de lavanda se utiliza mucho para perfumar y también como calmante en muchas fórmulas caseras pero puede provocar híper pigmentación (manchas) por su elevado contenido en cumarina.
- Huevo: El huevo crudo no puede ser solo peligroso al ingerirlo, sino que aplicarlo sobre la piel tampoco es recomendable. ¿El motivo? La salmonelosis también se puede contagiar a través de la piel y, aunque su contagio de este modo es poco frecuente, más vale prevenir que curar.
- Vinagre: El vinagre siempre ha aportado al cabello un brillo extra, pero hay que tener cuidado al usarlo en la cara. Algunas personas lo usan a modo de tónico, ya que entre sus propiedades se encuentra la equilibrar el pH. Sin embargo, a parte del olor tan fuerte que deja sobre el cutis, entre sus efectos dañinos también se encuentran la irritación, la aparición de posibles quemaduras solares y despigmentación.