El medicamento empezó a probarse en marzo y utiliza un sistema similar al que se usa contra el VIH y la hepatitis C.
Un tratamiento para la infección
La farmacéutica Pfizer está, por ello, realizando ensayos de la primera pastilla diseñada específicamente para detener el SARS-CoV-2. Si la prueba tiene éxito, es posible que podamos contar con una pastilla contra el coronavirus para finales de este mismo año, según afirma la compañía.
La compañía, que desarrolló la primera vacuna COVID-19 autorizada en los EE. UU. con la farmacéutica alemana BioNTech, comenzó en marzo un ensayo clínico en etapa inicial que prueba una nueva terapia antiviral para la enfermedad. El medicamento forma parte de un tipo de fármacos llamados inhibidores de la proteasa y actúa inhibiendo una enzima que el virus necesita para replicarse en las células humanas. Los inhibidores de la proteasa se utilizan para tratar otros patógenos virales como el VIH y la hepatitis C.
“Hacer frente a la pandemia de COVID-19 requiere tanto la prevención mediante la vacuna como el tratamiento dirigido a quienes contraen el virus. Dada la forma en que el SARS-CoV-2 está mutando y el impacto global continuo del COVID-19, parece probable que sea fundamental tener acceso a opciones terapéuticas tanto ahora como más allá de la pandemia ”, comentó Mikael Dolsten, Director Científico y Presidente de Investigación, Desarrollo y Medicina Mundial de Pfizer, en un comunicado cuando comenzó el ensayo clínico que está actualmente en curso en fase 1 en Bruselas (Bélgica).
Los expertos en salud dicen que el medicamento, tomado por vía oral, podría cambiar las reglas del juego en esta pandemia, porque las personas recién infectadas con el virus podrían usarlo fuera de los hospitales. Los investigadores esperan que el medicamento evite que la enfermedad progrese y evite los traslados al hospital, la mayoría colapsados por el volumen de casos, sobre todo teniendo en cuenta que no cesan de aparecer variantes a cada cual más virulenta. Además, no solo nos ayudaría a avanzar hacia la vuelta a la normalidad en Occidente, sino que también sería de gran ayuda en los países menos desarrollados donde las vacunas están llegando más tarde y en menor proporción que en el resto de países.Según la compañía, los hallazgos sugieren un potencial de uso en el tratamiento de la COVID-19, así como para abordar futuras amenazas de coronavirus. Sería el primer antiviral oral tratamiento de este tipo en el mundo para el coronavirus.
Además del medicamento, a principios de este mes, la compañía pidió a la FDA que expandiera su autorización de vacuna a adolescentes de 12 a 15 años después de que se descubriera que la inyección era 100% efectiva en un estudio.