La genética humana puede influir en el riesgo de infección y en la gravedad del coronavirus. Es la conclusión de una investigación internacional publicada en la revista Nature, que ha desvelado que existen 13 zonas del genoma asociadas con la posibilidad de contraer y de padecer un cuadro grave de la enfermedad.
El estudio ha sido desarrollado por 3.300 investigadores colaboradores de la iniciativa COVID-19 Host Genetics Initiative (Covid-HGI), que ha contado con unos 50.000 pacientes de todo el mundo -un 80 % de ellos europeos-.
La finalidad de la investigación era determinar por qué algunas personas con covid presentan cuadros graves y otras apenas desarrollan síntomas, con resultados que ahora aportan nuevos conocimientos sobre la influencia de la genética en esta enfermedad.
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Un nuevo factor de riesgo
Antes de este nuevo estudio, ya se sabía que factores como la edad, las afecciones médicas o factores ambientales y socioeconómicos afectan a la posibilidad de sufrir covid grave, aunque es cierto que por sí solos no explican la variabilidad en la gravedad de esta enfermedad.
Sobre esa premisa, el experto Andrea Ganna, del Instituto de Medicina Molecular de Finlandia, lanzó al mundo en marzo de 2020 un tuit preguntándose por “el papel del genoma humano y su impacto sobre la severidad y susceptibilidad de la covid”, sin “grandes esperanzas”, reconoce, sobre la respuesta que recibiría de “la comunidad científica”.
En busca de tratamientos contra la COVID-19
Poco más de un año después, el “esfuerzo colaborativo ha sido increíble”, ha destacado el impulsor de Covid-HGI en un encuentro virtual con los medios. Entre quienes respondieron a la llamada de Ganna figura el español Israel Fernández Cadenas, del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau-IIB Sant Pau de Barcelona.
Científicos, biobancos, hospitales y empresas privadas han trabajado de manera conjunta, “compartiendo datos y conocimiento de forma absolutamente transparente”, lo que “nos ha permitido obtener rápidamente un retrato de la genética de los huéspedes de COVID-19”, ha explicado Fernández en un comunicado.
Los genes más peligrosos
Los investigadores han constatado que de las trece localizaciones en el genoma identificadas por el equipo del Covid-HGI, dos tienen frecuencias más altas entre los pacientes de ascendencia de Asia oriental o del sur de Asia que en los de ascendencia europea, lo que subraya la importancia de la diversidad en los conjuntos de datos genéticos.
En concreto, sitúan una de esas dos localizaciones cerca del gen FOXP4, que está relacionado con el cáncer de pulmón y cuya variante genética se encuentra con “mucha más frecuencia” en poblaciones asiáticas e hispanas/latinas, precisa Ganna.
La variante FOXP4 asociada al COVID-19 severo aumenta la expresión del gen, lo que sugiere que una posible estrategia terapéutica podría estar encaminada a inhibirlo.
Otras localizaciones asociadas a la covid grave incluyen el DPP9, un gen también implicado en el cáncer de pulmón y la fibrosis pulmonar, y el TYK2, que está relacionado con algunas enfermedades autoinmunes.