El sedentarismo se refiere a todas aquellas actividades que las personas realizamos que utilizan muy poca energía ya que se realizan de forma sentada o reclinada.

Las largas jornadas de trabajo en oficinas favorecen mucho a este estilo de vida, ya que las personas deben permanecer en sus escritorios por mucho tiempo, lo que conlleva algunas desventajas para la salud.

Un estilo de vida sedentario puede afectar al cuerpo favoreciendo al aumento de peso, la pérdida de masa muscular, debilitación de los huesos, un sistema inmunitario que no trabaje correctamente, mala circulación sanguínea, ralentización del metabolismo, entre otros.

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Algunas empresas empiezan a tomar acciones sobre el sedentarismo implementando muebles ajustables para que el colaborador pueda cambiar de posición cuando lo requiera.

Postura correcta para trabajar de pie

Las personas que decidan cambiar su postura evitando el sedentarismo deben asegurarse de lo siguiente:

1-     La zona de trabajo debe estar a la altura de los codos, esto ayudará a mantener la postura erguida, a tener una correcta visión y una mayor comodidad para trabajar.

2-     Evitar inclinarse para trabajar, si no se tiene la postura correcta puede afectar y causar dolor en la espalda.

3-     Los antebrazos deben estar en forma horizontal y los pies bien plantados en el suelo y mirando hacia el frente.

Ventajas

Mayor quema de calorías

El no estar todo el día sentado beneficia a la quema de grasa, aunque sea por estar de pie de forma estática, un estudio reveló que el trabajar de pie puede ayudarte a quemar hasta 1000 calorías en una semana.

Fortalecimiento muscular

Las personas que permanecen de pie fortalecen las piernas, la espalda y los glúteos, cosa que un estilo sedentario por su nula actividad física no ofrece.

Aumenta la productividad

Se cree que al trabajar de pie se tiene más motivación y un sentimiento de mayor actividad, por lo que beneficiaría a la productividad laboral.

Un estudio de la universidad de Washington demostró que los grupos de personas que trabajaban de pie tenían mayor entusiasmo, eran más flexibles y productivos que quienes trabajan sentados.

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Desventajas

Las personas que no estén acostumbradas a realizar actividades físicas pueden sufrir algunos inconvenientes al intentar poner en práctica este cambio de postura.

Sobrecarga muscular

Se puede sufrir de dolor en los pies, sobrecarga en las rodillas o cadera y dolor lumbar, debido al repentino cambio a algo que el cuerpo no está familiarizado.

Aparición de varices

Las personas que tengan un retorno venoso deficiente pueden ser propensos a la aparición de varices al llevar a cabo este cambio.

Aunque pueda presentar inconvenientes, se recomienda incorporar una opción mixta a la hora de realizar trabajos de oficina, en la que el trabajador pueda permanecer sentado o de pie cuando lo sienta oportuno. Si se trabaja desde casa puedes buscar alguna superficie en la que te sientas cómodo trabajando de pie y variar cada media hora para evitar el sedentarismo laboral.