Diferente a lo que muchos creen, exponerse a la luz solar trae muchos beneficios para nuestro cuerpo. El detalle está en hacerlo con moderación y durante ciertas horas del día.
Estimular la generación de vitamina D para fortalecer huesos, uñas y dientes mediante la buena asimilación de calcio, mantener un cabello y piel más radiantes y activar los órganos de nuestro organismo son algunas de las ventajas que sacamos de tomar los primero rayos de sol en el día.
Acá te enumeramos más razones para que te animes a asolearte al menos una vez al día cuanto los rayos solares no sean agresivos para nuestra piel:
1. Piel y cabello radiantes: una piel más tersa y libre de acné u otras imperfecciones puede ser posible recibiendo los primero rayos del sol del día o los últimos de la tarde por no más de 30 minutos.
2. Dientes y huesos más fuertes: gracias a los baños solares que recibimos, nuestro cuerpo aumenta la producción de vitamina D que ayuda a que el intestino absorba mejor el calcio y nos ayude a tener unos huesos y dientes mucho más resistentes.
3. Defensas al 100%: el sistema inmunológico es otro de los más favorecidos con el sol, ya que los linfocitos de nuestra sangre (o glóbulos blancos) se multiplican, protegiéndonos de enfermedades del ambiente.
4. Adiós al riesgo de enfermedades cardiovasculares: los rayos de sol nos permiten hacer un equilibrio entre el colesterol bueno del cuerpo ¿de qué manera? Haciendo que la grasa se disuelva, haciendo menos posible que esta se adhiera a las arterias.
5. Un mejor metabolismo: gracias al buen manejo del colesterol que hacen los rayos solares, nuestro metabolismo es más óptimo, ayudando además a nivelar la presión sanguínea y arterial.
Advertencia: recuerda que el exceso de exposición al sol puede resultar muy dañina para tu organismo. Recomendamos que evites asolearte cuando los rayos UV son más potentes: de 10:00 a.m. a 4:00 p.m. No olvides aplicarte siempre protector solar para prevenir daños en la piel.