Te sientes pesado/a aunque no hayas comido más de lo habitual. Al terminar el día, tienes los tobillos o las piernas hinchadas, te despiertas con unas horrendas bolsas bajo los ojos, y tus manos parecen haber engordado, puede que estés reteniendo líquidos.

Si bien podría ser un síntoma pasajero, a veces indica alguna enfermedad más importante. Entérate las posibles causas y cómo combatir el problema.

Primero, averigua la causa

La acumulación de líquidos se produce principalmente en los tejidos blandos del cuerpo, sobre todo en los pies y los tobillos, aunque cualquier parte del cuerpo puede verse afectada, detalla la Fundación Livestrong.

Entre las causas más comunes están el sobrepeso, una mala circulación, cuestiones hormonales o una dieta inadecuada. Pero, también enfermedades del corazón, del riñón o del hígado pueden provocar la retención, advierte el portal mencionado. Por esto, consulta a un médico antes de ensayar cualquier tratamiento casero.

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Gravedad, dieta y hormonas

Descartada una patología, puede que la retención de líquidos se deba a la mismísima gravedad:

“Al caminar o estar mucho tiempo de pie, por el mero efecto de la gravedad el agua se va moviendo hacia las zonas inferiores del cuerpo. Por eso las personas con retención de líquidos tienen los tobillos mucho más hinchados a lo largo del día. Y por eso al levantarse por la mañana tienen las manos y los ojos hinchados; al estar tumbados, el líquido se redistribuye”, explica el Dr. Moisés Martín Anaya, cirujano plástico y estético, en el periódico español El País.

La retención de líquidos también podría ser un síntoma clásico del Síndrome Premenstrual, señala la Clínica Mayo. Puedes sentirte pesada una o dos semanas antes del período. Las causas no están claras, admite la institución mencionada, pero los cambios hormonales jugarían un rol clave.

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Cuidados

Si no tienes una condición clínica que amerite otro tratamiento, estas recomendaciones de la Fundación Livestrong podrían ayudarte a combatir la retención de líquido.

• Cuidado con la sal. No la pongas en la mesa cuando comas, no la agregues a los alimentos sin haberlos probado y evita las comidas procesadas.

• No al sedentarismo. La actividad física fortalecerá tu corazón, además de mejorar el retorno venoso de la circulación desde las extremidades inferiores donde la hinchazón es más habitual.

• Al dormir. Si tu problema se concentra en las piernas y tobillos, prueba colocar una almohada debajo de estos al recostarte para dormir o ver televisión.

• Haz pequeños descansos en tu rutina para estirarte, mover todo tu cuerpo y favorecer la irrigación. Si te ves obligada a estar muchas horas de pie o sentada, las medias de compresión pueden ser buenas aliadas.

• Vigila tu dieta, Incluye potasio en frutas como la manzana y la pera, aconseja la nutricionista Elena Soria en El País. También recomienda beber mucha agua, zumos de fruta naturales, infusiones de perejil, enebro o cola de caballo, y caldos de puerro, espárragos y pepino, preferentemente en ayunas.

Avísale a tu médico si estás padeciendo retención de líquido y antes de modificar tu alimentación.