La epidemia mundial del tabaquismo es una realidad, y es que estudio señalan que la prevalencia del tabaco en todo el mundo es del 24% por ciento de la población, en las Américas son 45 millones de personas aproximadamente sufren de esta adicción, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
El Salvador no es la excepción, en la Encuesta Nacional de Alcohol y Tabaco (ENAT 2014) se indica que 250 mil salvadoreños fuman. Pero ¿a qué se debe este alarmante dato? La neumóloga y experta en tabaquismo, Liliana Choto de Parada, lo adjudica a la falta de conocimiento que tiene la población sobre los daños que tiene el tabaco en la salud: "el cigarrillo tiene nicotina, una sustancia natural pero que tiene afecto adictivo, además de químicos tan nocivos como el arsénico, alquitrán y el metanol”.
La experta comentó que el cigarro es el responsable del 15% de las muertes por enfermedades cardiovasculares y del 51% de las muertes por enfermedades respiratorias, todo esto sin mencionar los daños que producen al fumador pasivo.
Enfermedades “nuevas”
La Dirección General de Servicio de Salud de EE.UU hizo una publicación el años pasado en la que indican enfermedades que antes no se relacionaban con el tabaco, como cáncer de hígado, colon y recto; tuberculosis, deformación de la mandíbula, diabetes, disfunciones sexuales, problemas de artritis y problemas inmunológicos, entre otros.
Tratamientos en El Salvador
La doctora de Choto explicó que solo el 3% de las personas que consumen tabaco pueden dejarlo por sí mismas, por ello, la asistencia y ayuda profesional es vital para dejar esta adicción. El Instituto Salvadoreño de Seguridad Social cuenta con Clínicas de Cesación del Fumado para sus cotizantes, aquellos que no son afiliados pueden recurrir a las clínicas comunales de FOSALUD, para ser remitidos a los Centros de Prevención y Tratamiento de Adicciones.
Beneficios de dejar el tabaco
“El cuerpo es agradecido y en apenas 20 minutos de dejar el cigarro, el pulso se disminuye. En cuestión de 8 horas los niveles de nicotina empiezan a disminuir. A 24 horas de haber dejado de fumar se disminuye levemente el riesgo de un infarto. De 2 a 3 días las papilas gustativas puede rebrotar y la comida sabe mejor, después de 5 años a probabilidad de padecer un cáncer se equipara a la de la población que no fuma”, indicó la doctora.