Para muchos retomar su vida sexual suele ser un peligro constante luego de haber padecido un infarto o un ictus, sin embargo las consecuencias son mínimas, advierten los profesionales del European Heart Journal.
"El esfuerzo que supone realizar el acto sexual es equiparable a subir dos pisos de escaleras, por lo que una vez pasadas las tres o cuatro primeras semanas se pueden retomar las relaciones con la pareja", asegura el doctor Leandro Plaza, presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC). Es más, sostiene que hacerlo aporta un gran equilibrio psicológico a los pacientes: se vuelven más seguros y ganan más confianza.
El temor más frecuente entre ellos es la recaída, además de la pérdida de confianza con el cardiólogo y obtener recomendaciones seguras acerca del momento indicado para volver a las relaciones sexuales.
Hasta ahora, las recomendaciones previas se habían centrado en el «cuándo» reanudar las relaciones sexuales, sobre los riesgos relacionados con el sexo y el manejo adecuado de los medicamentos.
Las nuevas recomendaciones aconsejan:
- Evaluar sistemáticamente a todos los pacientes después de un evento cardiaco para determinar si está lo suficientemente sano para reanudar la actividad sexual.
- Asesorar de forma individualizada, teniendo en cuenta sobre las necesidades específicas de cada persona y su situación médica.
- Discutir sobre las posturas más recomendadas, cómo tener intimidad sin tener relaciones sexuales y cuándo reanudar la actividad sexual.
- Aconsejar a todos los pacientes, independientemente de su sexo, edad y orientación sexual.
«Hay muchas barreras o conceptos erróneos que nos impiden hablar de sexo. Algunos profesionales de la salud pueden creer que el paciente no precisa esta información, pero hemos encontrado que es más fácil para el profesional de la salud iniciar la discusión que para el paciente», asegura Tiny Jaarsma de la Universidad de Linkoping (Suecia).