La leche materna contiene todo lo que el bebé necesita durante los seis primeros meses de vida, favoreciendo su crecimiento, maduración y salud.
Y aunque la mayoría de las futuras madres están sabedoras de ello, desconocen otros beneficios que la lactancia proporciona, como el desarrollo bucofacial del bebé y, cómo el proceso de amamantamiento ayuda a madurar funciones de masticación, deglución y a completar el desarrollo dental.
¿DE QUÉ FORMA?
La lactancia materna exclusiva tiene una mayor influencia en el crecimiento mandibular que los otros tipos de lactancia no promueven.
Diversos estudios concluyen que la alimentación al seno materno favorece el crecimiento y desarrollo del aparato masticatorio, evita la adquisición de hábitos deformantes bucales (como chuparse el dedo), mejora la posición dental en etapas posteriores del desarrollo infantil, previene que el paladar se estreche y contribuye a que haya una buena alineación de los dientes.
- La leche materna posee componentes que protegen la cavidad bucal del lactante, evitando el desarrollo de infecciones.
- Es necesario tomar en cuenta que si el bebé se alimenta solo de fórmula, se debe realizar higiene bucal dos veces al día para evitar cualquier infección.
- Si es lactancia exclusiva, puede realizarse solo una vez al día.
Al no propiciarse la ejercitación de los órganos bucofaciales a través del amamantamiento, es posible que repercuta en el habla y la fonética puede verse afectada; por ello, la lactancia materna es de vital importancia, no solo para el bienestar general, nutricional y psicológico del bebé, sino también por su capacidad de estimular un correcto crecimiento y desarrollo del aparato masticatorio.
Puede que los primeros días sean difíciles para muchas madres, pero es importante que pidan ayuda y consulten con una asesora que les apoye durante el proceso. El contacto piel con piel de la madre es una experiencia única que genera bienestar mutuo.
Fuente: Dra. Gabriela Fernández. Odontóloga
Tel: 7047-1963.
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