Tienes una bomba saludable en tu alacena y seguro ni siquiera lo sabías: el aceite de oliva que utilizas para aderezar tus ensaladas y para aliñar tus platillos tiene muchísimos beneficios para tu salud, más allá de ser muy saludable de ser una de las mejores grasas para la cocina.

El aceite de oliva es uno de los componentes más importantes de la dieta mediterránea lo que la vuelve una de las más saludables, debido a que este es rico en antioxidantes gracias a que su principal contenido son los ácidos grasos monoinsaturados, por lo que los expertos lo consideran una de las mejores opciones de grasas para cocinar e incluir en tus dietas.

Este aceite es uno de los aceites más populares en todo el mundo, gracias a sus beneficios para la salud. Muchos estudios han analizado los beneficios para la salud del aceite de oliva común y del aceite de oliva virgen extra, que es el aceite de mejor calidad disponible, dando como resultado la general aprobación de este como un alimento rico en antioxidantes, que ayudan a prevenir el daño celular causado por unas moléculas llamadas radicales libres.

Los radicales libres son sustancias que el cuerpo produce durante el metabolismo y otros procesos naturales que si se acumulan en grandes cantidades, pueden causar estrés oxidativo, lo que puede provocar daño celular y el desarrollo de enfermedades como ciertos tipos de cáncer.

Otros beneficios: estas son algunas enfermedades que previene el consumo de aceite de oliva

El consumo regular de aceite de oliva se ha relacionado con una serie de beneficios para la salud, entre ellos la prevención de diversas enfermedades. Por ejemplo, en este estudio explica que consumir regularmente aceite de oliva puede reducir el riesgo de padecer cáncer**** de seno y hasta padecimientos más simples, como el disminuir los problemas de estreñimiento. Entre las enfermedades que se pueden prevenir con el consumo regular de aceite de oliva se encuentran:

• Enfermedades cardiovasculares: El aceite de oliva es rico en ácidos grasos monoinsaturados, como el ácido oleico, que pueden ayudar a reducir el "colesterol malo" y aumentar el "colesterol bueno". El consumo regular de aceite de oliva se ha relacionado con la prevención de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial, la aterosclerosis y los infartos.
• Diabetes tipo 2: El aceite de oliva también se ha relacionado con la prevención de la diabetes tipo 2, ya que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de azúcar en la sangre. Además, algunos estudios han demostrado que el consumo regular de aceite de oliva puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 40%.
• Enfermedades neurodegenerativas: Los polifenoles presentes en el aceite de oliva tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson. Además, algunos estudios han demostrado que el consumo regular de aceite de oliva puede mejorar la memoria y la función cognitiva en personas mayores.

En conclusión, el consumo regular de aceite de oliva se ha relacionado con la prevención de diversas enfermedades, gracias a su contenido de ácidos grasos monoinsaturados y polifenoles antioxidantes y antiinflamatorios.